Música | Nancy Fabiola Herrera Mezzosoprano

«Me he dado el gusto y he cantado, prácticamente, de todo»

«Hemos querido hacer este viaje de emociones y de vida a través de estos géneros y músicas», afirma la mezzosoprano

Nancy Fabiola Herrera

Nancy Fabiola Herrera / Miguel Barreto

Almudena Cruz

Almudena Cruz

La mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera protagoniza la última cita del año de Ópera de Tenerife. Lo hará con una gala lírica en la que estará acompañada por amigos de la talla de Yolanda Auyanet, Eglise Gutiérrez, Rubén Amoretti, Ramón Vargas, José Carbó, Leonel Gasso y la bailaora María del Mar Moreno. Juntos harán un recorrido por su carrera. Será este sábado, a las 19:30 horas, en el Auditorio de Tenerife.

undefined

¿Cómo surgió esta idea de hacer una gala sobre su carrera?

Esta idea surge a raíz de una conversación con José Luis Rivero, director de Ópera mientras estaba haciendo Bernarda Alba, que fue mi debut en el Auditorio de Tenerife, hace dos años. Me propuso que volviera y en conversación con mi marido, Marcelo Pérez, vimos que podría ser una gala con invitados. Sería una gala un poco autobiográfica donde invitar a amigos que han sido importantes para mi carrera y poder hacerla internacional, con cantantes que vengan desde diferentes partes del mundo y que hayan sido significativas para mí. Bueno, ahí surgió la idea, se plantó la semilla, y gracias a esa conversación salió para adelante el proyecto. Fue Rivero quien tuvo la iniciativa.

La gala llega en diciembre y eso la convierte, casi, en un regalo navideño para el público.

Eso esperamos. Es una gala muy bonita y se ha pensado como una celebración de música, amistad y en este marco espectacular que es el Auditorio, con esta maravillosa orquesta. Estamos felicísimos. Es una reunión muy especial porque han ido llegado los amigos desde diferentes partes: Australia, Estados Unidos, el resto de España, Suiza... Vienen de varios lugares.

Debe ser muy complicado elegir un repertorio para una cita así. Con tantos registros, tantos estrenos, etc.

Programar siempre es lo más difícil, porque hay muchas cosas. En este caso, primero hablamos un poco de cuál era la idea. Yo creía que la gala tenía que abordar los diferentes géneros que han sido importantes para mí a lo largo de mi carrera. La ópera, por supuesto, la zarzuela y también géneros más populares. En este caso, todos los géneros y las piezas que se han elegido tienen algo que ver o han significado algo muy importante a lo largo de mi carrera. Está el tango, por ejemplo, porque conocí a mi esposo en Uruguay. Él es de allí y allí tengo otra residencia. Paso bastante tiempo en el Cono Sur y me encanta el mundo del tango. Por eso quisimos hacer este viaje de emociones y de vida a través de estos géneros. También está Broadway porque soy residente americana y Estados Unidos ha sido mi segunda patria, tenía que estar. Al elegir los géneros hablé con cada uno de los compañeros y les planteé el dúo que quería hacer con cada uno. Era muy específico porque cada dúo que hago con cada uno de ellos tiene un por qué y un significado para mí. En todo este programa se establece un hilo conductor que va a ser representado por mi queridísima amiga María del Mar Moreno, bailaora de flamenco. Ella va a ser ese destino que me lleva en este viaje por la vida.

Los compañeros, además, han respondido de forma unánime. Va a estar muy bien arropada el próximo sábado.

Arropadísima. Esto es un regalazo, la verdad. El Auditorio me pidió una lista de amigos que me gustaría que estuvieran conmigo en este concierto. Era, obviamente, una lista enorme. Tenían que escoger y dejé que me dieran ellos la sorpresa, que llamaran y en función de disponibilidad y de ese abanico internacional que ellos querían tener, eligieran. Al final, cuando me enteré de quiénes venían me quedé encantada. Los amo a todos, son todos amigos, hermanos, grandísimos artistas que he ido conociendo a lo largo de mi carrera.Es una reunión muy, muy especial.

Ha hablado de zarzuela, la ópera, el tango... ¿Queda algún palo por tocar o se ha dado el gusto de cantar todo lo que deseaba?

La verdad es que me he ido dando el gusto de cantar lo que he querido. A lo mejor faltarían aquí los boleros pero los he tocado en otros momentos y en otro tipo de programas. Hace poco hice precisamente un concierto donde toda la primera parte estaba dedicada al bolero y a la música latinoamericana con una formación reducida de orquesta de cámara. Me encantó. Soy muy curiosa a nivel musical y poco a poco he ido abordando todos aquellos palos que me gustan. Alguno quedará, no lo sé. Espero que quede mucho tiempo de trabajo por delante para irlo averiguando.

¿Fue quizás Carmen el personaje que marcó un antes y un después en su carrera?

Sí, creo que sí. Digamos que me dio una visión mucho más internacional. Si bien yo llevo haciendo carrera desde jovencita, y fue una carrera construida de a poco, quizás el debut de este rol en el Metropolitan Opera de Nueva York supuso luego un salto a nivel internacional. Desde ahí, viajé y llevé este rol por diferentes escenarios del mundo: el Covent Garden, Sídney, Tokio, Moscú, etc. Giré por muchos países con este personaje y me abrió las puertas en muchos lugares. Sí, ha sido y es muy importante en mi vida.

Esta gala, que sirve un poco de balance, le animará también para tener muy presente el futuro, los trabajos que quedan por delante. ¿Cierto?

Siempre, para atrás dice el dicho que ni para tomar impulso. He hecho muchas cosas, aunque a veces no caiga en ello. Cuando haces algo que te motiva, que es tu ilusión, no te das cuenta. Esta es una carrera de mucha dedicación, de un continuo reciclado, de una continua preparación, siempre se está estudiando. Van pasando los años y no te enteras porque, de alguna manera, siempre te estas renovando, es una obligación. Al mirar hacia atrás me asombro de mi recorrido, que ha sido bastante grande. Estoy en un punto muy bonito y miro hacia delante con mucha ilusión. Hay un camino por recorrer todavía. Esto es así, un día a día, el futuro depende siempre de lo que estemos haciendo en el presente y de cómo hagamos, vivamos y proyectemos las cosas. Así que las ganas siempre están. La ilusión y la preparación también. Es necesaria mucha disciplina, como seguir soñando y hacer las cosas motivados y con mucho amor. Eso, si lo miras bien, se aplica a todos. Si nos lo tomamos así, el trabajo no es realmente trabajo. Te exige lo que sea pero lo vives, definitivamente, de otra manera totalmente distinta.

Suscríbete para seguir leyendo