Los mejores representantes de la salsa canaria bailaron anoche en Santa Cruz de Tenerife. Canarias Salsa Open celebró su 18ª edición en el Centro de Arte La Recova, donde se eligió a la mejor pareja y al mejor solista del Archipiélago en un concurso que regresó tras un parón obligado de dos años y en el que participaron tres parejas y cuatro solistas.

Tras dos años de pandemia, los seguidores de la salsa se volvieron a encontrar en «la gran fiesta del baile en Canarias», tal y como la definió la organización del evento. Este es tan solo uno de los 50 lugares del mundo que a lo largo del año eligen a sus representantes para participar luego en la gran final que tendrá lugar en Puerto Rico. Durante la velada, los competidores individuales bailaron tan solo una vez, mientras que las parejas lo hicieron en dos ocasiones, la primera de ellas para mostrar su propia coreografía y otra más improvisando con una canción que conocieron en el momento de subirse al escenario.

Baile que se lleva en la sangre

Grandes aplausos recibieron a los concursantes de esta nueva edición y, desde que comenzó a sonar la música, no pudieron evitar ofrecer algunos pases de baile al público asistente, que no escatimó en vítores. El jurado estuvo conformado por grandes profesionales de la salsa de todo el mundo.

El director del World Salsa Open Silvio González presidió este jurado que no lo tuvo fácil para decidir quiénes serían los ganadores. También formaron parte de este selecto grupo el seis veces ganador del mundo de salsa en pareja Adrián Rodríguez, así como diferentes profesores de baile residentes en la Isla.

La organización del certamen quiso agradecer a las academias de baile de Canarias y a los participantes su asistencia a esta 18 edición del World Salsa Open –que además ha contado con otras dos jornadas de actuaciones y formación–, ya que no ha sido fácil retomar los ensayos tras la pandemia, y por eso la velada empezó con un gran aplauso para todos estos profesionales. Los presentadores recordaron que se trata de la convocatoria en la que se han recibido menos inscripciones porque el confinamiento provocó que se perdieran muchas horas de ensayo pero eso no se vio reflejado ayer en el nivel de los participantes, que volvieron a dejar a público y jurado con la boca abierta.

Abrió el espectáculo la danza del vientre de Sarah Chebaro, quien fusionó este género con la danza tribal. Así, durante el evento, las actuaciones de los participantes se combinaron con otras apariciones como la de la campeona de hace diez años del Canarias Salsa Open, la bailarina y coreógrafa Alex García Toledo, y del grupo de baile de música urbana Élite, creado por la antigua concursante del programa Fama, Verónica Hernández. El fin de fiesta corrió a cargo del cantante venezolano Rafael Flores El Morocho.