Con ocasión de la entrega del Premio Liceo Egipcio de la Música, en mayo de 2019, el maestro Cristóbal Halffter anunciaba que en el mes de noviembre de 2020 estrenaría una obra con la Orquesta de Basilea, que se encontraba escribiendo en ese momento, inspirada en el cuadro Melancolía, del pintor alemán Alberto Durero. Admitiendo que fallecimiento de su mujer había provocado un corte en mi vida que, según decía, «me hace continuar de otra manera, escribiendo mucho y sin perder el tiempo», su espíritu lo conducía a no quejarse «pero podía haber hecho más cosas, por lo que sigo en ello».

Por entonces. nadie barruntaba que la pandemia del coronavirus iba a suponer un contrapunto tan difícil de acompasar, de manera que aquel anhelado estreno con la Orquesta de Basilea tuvo que posponerse.

Pero la memoria de tan insigne músico tendrá cabida en la 37ª edición del Festival Internacional de Músdica de Canarias a Orquesta de Cámara de Basilea participará bajo la batuta de su hijo, Pedro Halffter, ofrecerá el estreno mundial de Melancolía de Cristóbal Halffter. el martes, 13 de julio, en el Auditorio Alfredo Kraus, y un día después en el Auditorio de Tenerife, con un programa que se completa con el Concierto para piano nº 2, de F. Chopin, y la Sinfonía nº 7, de Beethoven. A propósito, Cristóbal Halffter comentaba hace unos años que «tanto Beethoven como Goya en sus últimos años pasan del Romanticismo al Expresionismo, con una enorme carga de tensión dramática que me ha interesado mucho».

Para entender la dimensión universal de este compositor, uno de los grandes, acaso baste con esta cita. «El arte siempre está hecho por un ser humano y es fruto de su sensibilidad. En cada obra está la impronta del momento en el que fue hecha. Por eso el arte por el arte no existe, sería inhumano».