Luis Palmero llega a TEA

La sala insular presenta la primera gran retrospectiva de uno de los pintores canarios contemporáneos con más proyección

Almudena Cruz

Dibujos, cuadros y esculturas. Resumir cuarenta años de trabajo en una única exposición es un proceso complicado pero un motivo “de felicidad” para uno de los creadores isleños contemporáneos más reconocidos. En ese camino, Luis Palmero (Santa Cruz de Tenerife, 1957) contó con la ayuda de su amigo Nilo_Palenzuela. Juntos han creado Luis Palmero: Escalas (1980-2020), su primera gran retrospectiva. Estará abierta hasta el 9 de mayo.

Recorrer cuarenta años de intensa actividad creadora no es tarea fácil. TEA Tenerife Espacio de las Artes inaugura hoy la primer gran retrospectiva sobre la obra de Luis Palmero (Santa Cruz de Tenerife, 1957). La sala de arte contemporáneo dependiente del Cabildo de Tenerife dedica su primer gran proyecto de este 2021 a uno de los autores contemporáneos canarios con más proyección internacional. Luis Palmero: Escalas (1980-2020) estará disponible para su visita hasta el próximo 9 de mayo. El acceso es gratuito y el horario de visita se extiende de martes a domingo de 12:00 a 20:00 horas.

“Este es un día importante para TEA y para el arte canario en general”, explicó el consejero insular de Cultura, Enrique Arriaga. Las piezas de Palmero forman parte de algunas de las colecciones de arte más importantes del país, desde el Reina Sofía hasta el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) pasando también por el Centro Atlántico de Arte Moderno. La muestra, apostilló, estará acompañada de varias actividades paralelas que incluirán visitas guiadas de la mano del autor, encuentros con críticos y artistas y pequeñas actividades musicales.

Luis Palmero: Escalas (1980-2020) está comisariada por el escritor y catedrático de Literatura Española de la Universidad de La Laguna Nilo Palenzuela, al que también le une una amistad personal con el autor. Tanto él como el propio Palmero acudieron a la presentación del proyecto ante los medios de comunicación. “He coincidido con Luis Palmero en muchas batallas y he aprendido mucho de él”, confesó el comisario. El director artístico de TEA, Gilberto González, aseguró que en esta ocasión a la figura del comisario se escogió con la intención de que “acompañara al autor a plantearse las preguntas necesarias para enfrentarse a su obra”.

Los gestores de la sala querían plantear una visión integral sobre el artista para “entender su obra de forma global y no parcial”. “Todos los que hemos estudiado Historia del Arte sabemos que la obra de Palmero es fundamental pero muchas veces la aproximación que se ha planteado era únicamente parcial”, explicó González.

Más de medio centenar de piezas, la primera de 1981 y las últimas realizadas el pasado 2020, visten desde hoy las paredes de una de las principales salas de exposición de esta institución insular. El recorrido, el primero de este tipo que se hace sobre su trayectoria, incluye piezas que proceden de diversas colecciones públicas y privadas. Destacan las del propio centro tinerfeño, las del la Colección Bragales o las adquiridas en su día por el Gobierno de Canarias o el Banco de España. Galerías históricas como Manuel Ojeda, Artizar o Rafael Ortiz también han aportado algunas de sus obras.

El director insular de Cultura, Alejandro Krawietz, acudió al acto para arropar personalmente al autor y destacó la importante vinculación que sus creaciones han tenido siempre con la poesía. “Esta exposición recorre 40 años de trayectoria construidos desde la coherencia”, dijo.

El artista dedicó buena parte de sus palabras a dar las gracias por la muestra, especialmente a su amigo Nilo Palenzuela. “Ha hecho un trabajo muy depurado, se ha dedicado mucho a esta exposición”, aseguró. Para Palmero esta retrospectiva es la confirmación de que la obra de un artista “se hace con el tiempo”. “Un cuadro siempre es la sucesión de todos los demás, los que estuvieron antes y los que vendrán con posterioridad. Es una suerte de genealogía. Siempre aspiré a ver la obra en su conjunto para comprobar si realmente tiene interés. Ha sido una experiencia interesante, todo un aprendizaje”, añadió.

El recorrido por Luis Palmero: Escalas (1980-2020) es también la oportunidad de redescubrir muchas de sus creaciones. Algunas de las piezas expuestas no habían sido desembaladas en más de 30 años. Varias de ellas han sido restauradas para la ocasión. “Esta es una exposición abierta”, valoró Palenzuela. “No es un único pintor. Elige sus propios recursos. Son 40 años llenos de riesgos y de enorme emoción y vitalidad”, concluyó.