Del éxito (relativamente) sorpresa de Lupin, solo la última en una larga colección de obras audiovisuales inspiradas por el mítico ladrón, se pueden extraer varias conclusiones. Uno: no se puede subestimar el carisma de Omar Sy. Dos: el mundo anda ávido de entretenimiento ligero, no exento de sus oscuridades psicológicas, pero, sobre todo, luminoso y dinámico. Tres: los robos elegantes nunca pasarán de moda. Por todo ello nos vemos obligados a reunir un puñado de series y películas sobre ladrones de guante blanco.

Escena de Atrapa un ladrón

‘Atrapa a un ladrón’

(Alfred Hitchcock, 1955)

Más que de guante blanco, Cary Grant va de irresistible punta en blanco, en la más pura sublimación de la elegancia, la sofisticación y el glamur. Grant es aquí John Robie, El Gato, exladrón de joyas retirado en la Costa Azul, que, acompañado de una guapa y ociosa millonaria norteamericana (la mismísima Grace Kelly), intentará descubrir quién está cometiendo una serie de atracos que imitan su viejo modus operandi. Un filme relajado y rutilante en el que “todo evoca a la vacación, la fantasía”, según estupenda descripción de Chabrol y Rohmer en su libro Hitchcock. Disponible en Prime Video.

Fotograma de 'Rififi'

‘Rififi’

(Jules Dassin, 1955)

En el exilio europeo por la persecución maccarthista, Dassin rodó la madre de todas las películas de grandes golpes, de Ocean’s eleven a Sospechosos habituales. Cuatro amigos traman un complicado atraco a una joyería inglesa de la Rue de Rivoli de París. La secuencia del robo ocupa un cuarto del filme: media hora de cine puro, sin diálogo ni música. Pero después aun queda bastante película, porque a Dassin le interesa qué sucede a quienes incumplen el séptimo mandamiento. Disponible en Prime Video y Filmin.

Escena de 'La Pantera rosa'

‘La pantera rosa’

(Blake Edwards, 1963)

Algunos todavía recordamos la decepción que sufrimos de niños al descubrir que la Pantera Rosa animada solo salía en los créditos iniciales y finales. ¿Cómo que esto va de diamantes? Fiasco. Pero cualquier espectador más informado sabrá reconocer la grandeza de esta comedia de Blake Edwards sobre, así es, un diamante inmenso, el ladrón que quiere darle caza (David Niven) y el torpe inspector (Peter Sellers) en busca de este último. Dio pie a secuelas, cortos y series de animación o un gran pastelito rosa. Disponible en Filmin.

Escena de 'Cómo robar un millón'

‘Cómo robar un millón’

(William Wyler, 1966)

Como Lupin, se desarrolla en París, aunque uno donde solo se habla inglés. A Wyler le costó lograr los permisos para rodar, en parte porque la película sugería la presencia de pinturas falsificadas en el Louvre. Pero el objetivo de Nicole (Audrey Hepburn) y el ladrón Simon (Peter O’Toole) no es ningún cuadro, sino una Venus de Cellini que, en realidad, es falsa y podría costar su reputación al padre coleccionista de la primera. Disponible en Filmin.

Un momento de 'El caso de Thomas Crown'

‘El caso de Thomas Crown’

(Norman Jewison, 1968)

El dinero no hace la felicidad. O eso al menos piensa un millonario hombre de negocios (Steve McQueen) que, aburrido de su vida, decide organizar el atraco perfecto: cinco hombres desconocidos entre sí robarán para él 2,6 millones de dólares en un banco de Boston. Una investigadora (Faye Dunaway) sospechará de él y… ya pueden imaginar el devenir de una pareja capaz de desprender más química que toda la tabla periódica de los elementos. El filme, sofisticadamente sesentero y ganador del Oscar a la mejor canción por The windmills of your mind de Michel Legrand, contó con un remake en 1999 protagonizado por Pierce Brosnan y Rene Russo. Disponibles en Filmin.

Fotograma de 'El Golpe'

‘El golpe’

(George Roy Hill, 1973)

Después de Dos hombres y un destino, Redford, Newman y el director George Roy Hill unían de nuevo caminos en esta comedia sobre dos estafadores del Chicago de la Gran Depresión. El golpe del título es su estrategia para herir el orgullo y el bolsillo del villano encarnado por Robert Shaw, responsable del asesinato de un amigo común. Difícil resistirse al carisma actoral, los impecables trajes, la fluidez narrativa o los ritmos sincopados del piano ragtime de Scott Joplin. Entretenimiento ligero superclase. Disponible en Filmin.

Escena de ‘Ocean’s eleven’

‘Ocean’s eleven’

(Steven Soderbergh, 2001)

El original (La cuadrilla de los once) está disponible en Filmin, pero en esta ocasión, el remake es mejor. De acuerdo, no hay rastro del Rat Pack original, pero tampoco es que George Clooney o Brad Pitt anden justos de carisma. E incluso dirigiendo proyectos grandes como este, Steven Soderbergh solo sabe ser fino y sutil. Al contrario que en el original (en el que se saqueaban cinco establecimientos de manera simultánea), aquí solo se atraca un casino, pero uno que parece guardar el dinero de otros dos. Disponible en Netflix y Prime Video.

Fotograma de ‘Guante blanco’

‘Guante blanco’

(Varios directores, 2008)

Solo resistió tres capítulos antes de ser relegada de TVE-1 a RTVE.es; de hecho, sería cancelada después de ocho episodios cuando estaba previsto que fueran 12. En cualquier caso, el paso del tiempo ha otorgado cierta aura de reivindicación a esta serie en las que se enfrentaban un meticuloso policía (Carlos Hipólito) y un refinado ladrón de guante blanco (José Luis García Pérez). Guante blanco ofrece robos de sofisticada planificación y las consecuentes, y no menos tenaces, investigaciones policiales. Disponible en RTVE.es A la Carta.

Elenco de la serie 'Las reglas del juego'

‘Las reglas del juego’

(varios directores, 2008-2012)

La serie de prestigio estadounidense es, por definición, oscura, grave, desprovista de alegría casi hasta la parodia. Pero hace un tiempo la tele yanqui no tenía problemas en ofrecer diversión sin ambages. Reivindiquemos esta sorpresa de 2008 sobre las peripecias de un equipo al margen de toda legalidad: un antiguo investigador de seguros, una timadora, un hacker, un artista marcial y una ladrona de guante blanco (gran Beth Riesgraf) unidos para hacer el bien a través del atraco y la estafa. Disponible en Prime Video.

‘Un amigo para Frank’

(Jack Schreier, 2012)

El gran Frank Langella interpreta a un viejo ladrón de guante blanco, jubilado de la actividad delictiva desde hace años, al que su hijo regala un robot para que le cuide y se ocupe de las tareas del hogar, ya que sufre de una irreversible pérdida de memoria. Al principio, Frank no querrá saber nada del artefacto, pero pronto descubrirá que podría ser el cómplice perfecto para recuperar su antigua vocación de ladrón. Y, de paso, la alegría de vivir y de sentir. Una pequeña joya de la ciencia ficción humanista acerca de los afectos, el paso del tiempo y el cuidado de nuestros mayores, más necesaria que nunca en estos tristes tiempos. Disponible en Prime Video.