‘Armonía abstracta’ llega a las salas Cabrera Pinto
El Gobierno de Canarias abre hoy en las salas de arte del Instituto de Canarias Cabrera Pinto la exposición Armonía abstracta, de la artista Luisa Urréjola, que podrá visitarse hasta el 14 de marzo. Muestra el trabajo pictórico en la línea de la abstracción con piezas que corresponden a distintas etapas, realizadas sobre diferentes soportes no tradicionales. En ellas conviven formas orgánicas y geométricas, en una constante búsqueda de recreación de espacios irreales, de superación de los límites de la propia forma, donde el color se convierte en eje principal de la obra. Urréjola explicó que esta retrospectiva ofrece las claves de su trayectoria en los últimos años, trabajados en diferentes materiales como metacrilato, metales e incluso formica. “El color es muy importante en mis piezas y les invito a experimentar esa emoción cromática”. Luisa Urréjola (Las Palmas de Gran Canaria, 1965) nació en la década en la que se desarrolla la tendencia pictórica de la Nueva Abstracción, cuyo origen se conecta con las experiencias abstractas de las vanguardias y las corrientes no representativas que siguen al informalismo y el expresionismo abstracto. Es ahí, en el espacio no referencial de la pintura, según escribe la comisaria Mª Carmen Rodríguez, “donde la creadora encuentra su modo de expresión. Una necesidad agridulce que le brinda hallazgos en el color, las formas y la materia, y que articulan una suerte de intriga visual que sobrepasa los límites de la bidimensionalidad y la contención de los rígidos márgenes del soporte. Su riguroso trabajo formal, sus sutiles soluciones estéticas, coexisten con el alcance poético y conceptual de su representación de la abstracción”. La selección de piezas que se muestran desde hoy en el Cabrera Pinto supone una reflexión activa sobre su proceso plástico desde 2003 hasta la actualidad. Luisa Urréjola explora la pintura abstracta con una variedad de tonos y temperaturas y el vocabulario de un lenguaje visual propio. “Un camino sinuoso de derivas y reencuentros de formas geométricas irregulares, planos, superposiciones, transparencias y ocultamientos”, describe. Espacios cromáticos de diferente trama y saturación, que se ordenan y gravitan en obras de pequeño formato y que, en los últimos tiempos, se unen para conformar amplios murales que aumentan su dimensión o incluso intervienen en los espacios arquitectónicos propuestos. A juicio de la experta, la obra de Luisa Urréjola “cautiva y tienta a renunciar a esa primera impresión plana”.