Ellas sí están adaptadas al confinamiento. Son ya décadas viviendo bajo esta condición, desde que les hurtaron el reposo de sus últimas moradas, el descanso de los enterramientos, para encapsularlas en vitrinas y mostrarlas a la vista de todo el mundo. Porque las momias se han convertido en las piezas de exhibición más relevantes (también representan material de concienzudos estudios y referencia en congresos internacionales), de cuantos o bjetos de colección figuran en el espacio expositivo que ocupa el Museo de la Naturaleza y Arqueología (MUNA), la joya de la corona entre los centros de la red museística que gestiona el Cabildo de Tenerife.

Desde ayer, hombres, mujeres y niños mirlados han vuelto a despertar a la vida y la rutina diarias, se han sacudido la modorra de los antiguos y recuperan su lugar de privilegio, en un ambiente de desescalada que ya anuncia nuevos tiempos y otras miradas.

Y así es que, aprovechando las condiciones que permite la denominada Fase 1, la Corporación insular reabría ayer al público dos de sus espacios museísticos, tanto el MUNA como el Museo de Historia y Antropología en su sede de la Casa Lercaro, en La Laguna, así como también el Centro de Documentación de Canarias y América (Cedocam).

La consejera insular de Educación, Juventud, Museos, Cultura y Deportes, Concepción Rivero, acompañada por el gerente del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC), Carlos Enrique González Martín, así como los directores del MUNA, Fátima Hernández Martín y Conrado Rodríguez-Maffiotte, se encargaba de hacer los honores.

Rivero subrayó que, a través de esta iniciativa, "se recupera parte de la actividad de los recursos museísticos del Cabildo", que vuelven a habilitarse para el uso y disfrute de la ciudadanía con las pertinentes y obligadas medidas de seguridad, tanto para el personal que trabaja en estos centros como para los usuarios".

La consejera agradeció el enorme esfuerzo desarrollado durante el tiempo de confinamiento por el personal que integra la red museística, "que han hecho posible que esta reapertura se convierta en realidad", dando pie a mostrar nuevamente "los importantes fondos que albergan los centros de Museos de Tenerife".

Con las manos en los bolsillos. De esta manera tan gráfica se refería el gerente del OAM, Carlos González, a la manera en la que se debe realizar el recorrido, evitando palpar cualquier superficie y siguiendo a pie juntillas el itinerario que marcan la señalética y los balizamientos distribuidos a lo lago de los diferentes pisos. A propósito, y pese a las limitaciones lógicas que exige la situación, el discurso expositivo sigue manteniendo toda su coherencia, desde el origen y a lo largo del particular periplo.

Recorrido en solitario o familiar. Las visitas a los museos se realizarán de forma individual o bien en grupos familiares (hasta un máximo de diez personas) y manteniendo siempre la distancia de seguridad interpersonal de dos metros. De manera paralela, Museos de Tenerife seguirá ofreciendo contenidos relacionados con su actividad a través de sus perfiles en redes sociales, bajo la etiqueta #MuseosDeTenerifeEnCasa, y en su página web www.museosdetenerife.org.

Seguridad e higiene: una visita aséptica. El personal de los museos se encargará de indicar a los visitantes cuáles son los recursos disponibles, en virtud de los nuevos protocolos de seguridad que se han elaborado. Estas prácticas siguen las recomendaciones recogidas en un documento de la Secretaría de Estado de Turismo y el Ministerio de Sanidad, bajo la coordinación del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).

Los tres espacios de Museos de Tenerife que reabrieron ayer se han sometido a rigurosas medidas de desinfección, tanto en lo que se refiere a las instalaciones, como también en el mobiliario. Además, y como complemento, se han instalado pantallas y mamparas de protección en aquellos puntos en los que pueda existir un contacto más estrecho entre el personal y los usuarios.

El resto de centros de la red continúan confinados. Rivero explicaba que el resto de centros que integran la red museística del Cabildo permanecerán cerrados, al menos de momento, y se irán reabriendo de forma paulatina, dada la complejidad en los protocolos de seguridad que requieren, al ser básicamente interactivos. Es el caso del Museo de la Ciencia y el Cosmos, dado que su exposición está basada, fundamentalmente, en servicios manipulables y módulos interactivos, mientras que tanto la Casa de Carta (en Valle de Guerra), como el Centro de Información Patrimonial del Castillo de San Cristóbal (en la plaza de España), los recorridos no garantizan las medidas preventivas más adecuadas.