Entre las situaciones cotidianas y los instantes insólitos transcurre este manga en el que se aborda el mundo de la yakuza a través del prisma de un padre que tiene que proteger a su hija. Yamakawa introduce en un guión trágico recurrentes situaciones de humor inesperadas que remiten a la afamada Dragonball, mientras que Asaki crea un estilo laborioso y detallista que invitan a visualizar varias veces las páginas de este gran fresco sobre un Japón tan moderno como medieval.