La cantante de Roxette, Marie Fredriksson, falleció ayer a los 61 años de edad tal y como confirmaba la gerente de prensa de la banda, Marie Dimberg. "Con gran tristeza debemos anunciar que uno de nuestros más grandes y queridos artistas ha fallecido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre", rezaba el comunicado.

Marie Fredriksson ha sido una de las cantantes más exitosas internacionales con una gran proyección desde que empezara junto al otro 50 por ciento de Roxette, Per Gessle, en 1986.

El primer single de esta pareja sueca fue el titulado Neverending Love, registro que formará parte del recuerdo, por no hablar de The Look, una canción que forma parte de la historia de la canción.

En su haber cuentan con haber ofrecido a lo largo de su carrera casi 600 espectáculos, vendiendo más de 75 millones de discos y alcanzando cuatro números uno de la lista Billboard estadounidense.

Tumor cerebral

En 2002 le detectaban un tumor cerebral y a partir de ahí siempre quiso recuperarse para poder volver a los escenarios.

Fredriksson se tuvo que someter a múltiples y durísimos tratamientos de radioterapia que le dejarían muchísimas secuelas. De hecho, tuvo que volver a aprender a andar, a hablar y a leer.

En 2011 volvía de nuevo con Roxette, aunque tuvo desavenencias con su mánager al sentirse excluida y ver que su opinión no contaba.

En 2016 la cantante se despedía de los escenarios en el 30 aniversario de la banda emblemática: "30 años sorprendentes" de los que solo sentía "alegría y felicidad".

"Con el paso de los años, todos nuestros espectáculos y recuerdos seguirán siendo una parte importante de mi vida", recordaba sabiendo que ya no habría más giras. Fue en ese mismo año cuando se canceló su concierto porque los médicos le aconsejaban no viajar.

Este pasado 9 de diciembre nos dijo adiós una de las voces más espectaculares de todos los tiempos.