Nacieron para ser tributo a Maná. Los integrantes de la banda Chamán lo han tenido siempre muy claro. Las circunstancias de la vida hicieron que se encontraran en Barcelona, aunque proceden de puntos tan dispares como España, Argentina, Chile, Ecuador y Uruguay. Un día surgió una oportunidad de trabajar en unos restaurantes mexicanos que pedían canciones de Maná. Formaron el grupo y prepararon todo el repertorio, pero fracasó esa oferta de trabajo. "¿Paramos o seguimos?", se preguntaron. Y no tardaron mucho en decidir lanzarse a la aventura de un proyecto musical que nació en 2015 y que les permite ganarse la vida.

Ahora llegan a La Laguna con Arde Cielo Tour, este sábado 4 de mayo en El Búho, a partir de las 23:00 horas, con un espectáculo que tiene como protagonista principal los mejores y más conocidos temas de Maná, como En el muelle de san Blas, Rayando el sol, Clavado en un bar, Corazón espinado, Vivir sin aire y hasta un total de 23 éxitos, que conforman un recital de casi dos horas y cuarto de duración.

Ellos son Iván Almazán, voz; Luis Tripicchio, batería y coros; Patricio Montivero, guitarra y coros; Santiago Udrizar, bajo; Carlos Rodríguez, segunda guitarra y coros; Mariano Varela, percusión y coros, y Marco Amoroso, teclados.

Luis Tripicchio explica a El Día que es la primera vez que visitan las Islas, donde también estarán en la sala The Paper Club de Gran Canaria, una oportunidad que agradece a los promotores por el esfuerzo económico que supone.

El batería se reconoce un fanático de Maná desde pequeño, como sus compañeros, y como nunca pudo hacerle tributo en su país, ahora vive este momento con total satisfacción, mientras recuerda que sus comienzos hace cinco años fueron desde cero.

"Resultó muy difícil y en un país que no es el nuestro, pero se ha convertido en nuestro hogar porque hemos conseguido que la gente nos conozca", confiesa, para añadir que tienen el reconocimiento de Maná en Europa como banda tributo oficial, que se plasmó cuando el grupo mexicano los invitó al concierto de Barcelona en Cap Roig, y pudieron hablar con ellos en los camerinos. "Nos dieron las gracias ellos a nosotros, cuando debería ser al revés: les damos las gracias por poder tocar su música, y de ello comemos. Fue un sueño conocerlos, tras una espera muy larga desde pequeños", insiste Tripicchio, que agradece "a la vida" haber vivido ese "momento único" en el que sus ídolos elogiaron el trabajo que están desarrollando.

El vocalista, Iván Almazán, posee una voz muy parecida a la de Fher, el cantante de Maná, que le concede a Chamán una gran credibilidad, a lo que se suma que a nivel musical son muy exigentes en ser fieles al original. Asimismo, cada uno de ellos se caracteriza como cada componente al que representan, pero dándole su toque personal.

"No imitamos, no somos una copia, solo a nivel musical, pero en la parte visual somos Chamán. Mariano, el percusionista, por ejemplo, levanta al público, tira fuegos artificiales, viene, va sube, baja", matiza Tripicchio, que augura una noche increíble, con "mucha melancolía, mucho rock, incluso salsa", en la que la gente va a poder bailar en una "montaña rusa de emociones".

Por otro lado, asegura que el proyecto Chamán, nombre que representa las costumbres y rituales más ancestrales del pueblo mexicano, y con una trayectoria de cuatro años, seguirá en su misma línea como banda tributo, con el objetivo de fomentar la música latina por toda Europa, focalizada en el repertorio de una de las bandas mas representativas del género rock-latino, en lo que constituye una experiencia única tanto sonora como visual, puramente profesional.