El Festival ‘Tío Víctor’ de Cuesta Piedra pone el broche de oro al Carnaval capitalino

El Distrito Salud-La Salle rindió homenaje a la familia del componente y a la murga Desbocados

Juani Padilla entrega el cartel de ‘Tío Víctor’ a la familia. | | E.D.

Juani Padilla entrega el cartel de ‘Tío Víctor’ a la familia. | | E.D. / Humberto Gonar

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La segunda edición del Festival de Cuesta Piedra, que desde esta edición pasa a llevar el nombre del recordado componente Tío Víctor, se ha consolidado como el encuentro del Carnaval que permite poner el broche de oro a las actuaciones de las carnestolendas gracias al entusiasmo de la murga Desbocados y al decidido apoyo del distrito Salud-La Salle.

En el polideportivo que se localiza junto a la iglesia de San Juan Evangelista, una treintena de grupos protagonizaron una amplia programación que reunió casi a una tercera parte de los colectivos oficiales que dar forma a los concursos oficiales de la fiesta.

Segunda edición del Festival Cuesta Piedra que inventó la murga que dirige Juani Padilla en su empeño de acercar a su barrio de origen el Carnaval que se disfruta en el corazón de Santa Cruz y primera oportunidad que se desarrolla en honor de José Víctor Rodríguez, conocido cariñosamente como Tío Víctor, componente y murguero que falleció el pasado mes de noviembre y que estuvo vinculado a las filas trónicas y en particular su entrega para hacer posible que saliera Minilocos, la formación infantil de Diablos Locos que salió en 1968 y 1969.

Familia y solidaridad marcaron la celebración del segundo Festival de Cuesta Piedra, fiel a los principios que han llevado a Juani Padilla a promover el Festival Tío Víctor que se ha consolidado esta edición como el acto que cierra las actuaciones más allá del concurso, los desfiles e incluso la programación en la mayoría de pueblos de la geografía infantil.

Después de la cita con las comparsas, agrupaciones musicales y grupos de la Canción de la Risa el pasado viernes –jornada en la que se recordó a otro murguero fallecido, Miguel Ángel Herrera El Pana–, las murgas protagonizaron las actuaciones del sábado, en el caso de las adultas, para dar paso a la cantera, en domingo.

La novel murga femenina Guachinquietas, en un momento de su actuación en el Festival ‘Tío Víctor’. | | E.D.

La novel murga femenina Guachinquietas, en un momento de su actuación en el Festival ‘Tío Víctor’. | | E.D. / Humberto Gonar

En la jornada del sábado, dedicada a la recordad Martina Carreño –fundadora de la desaparecida formación crítica Maxilocas–, el grupo coreográfico Crews of Dream abrió el festival por la tarde, que se retrasó media hora en colaboración con la vecina iglesia para dar tiempo a que finalizara la eucaristía y como gesto de agradecimiento también a la ayuda prestada por el cura del templo que incluso facilitó que la murga Los Twittys, llegados de Las Palmas de Gran Canaria, pudieran establecerse allí hasta su actuación.

Ni la lluvia, que por momentos hizo acto de aparición, deslució el devenir de la jornada del sábado del Festival Tío Víctor que abrió la novel murga Guachinquietas, que sacó de paseo su tema de concurso, La Tamara, con la misma fuerza y entusiasmo que si fuera el día del concurso. A partir de ahí, pasacalle, un tema y despedida en las murgas que se sucedieron, entre los que se encontraron Diablos Locos, con el director musical Acaymo Correa al frente de los trónicos para garantizar la actuación de la murga en Cuesta Piedra a pesar de los tristes momentos que vivía este fin de semana la familia Carvajal. También acudió Bambones, de Primi Rodríguez, que interpretó El Folleto, en una velada en la que tenía prevista otra de las esperadas citas: La Guancha, en el Norte de Tenerife.

Los Twittys, murga hermana de Desbocados, llegada de Gran Canaria, también interpretó parte de su repertorio, entre casi una decena de formaciones locales.

Entre los momentos más emotivos de la velada, el homenaje que rindió la formación anfitriona representada por su director, Juani Padilla, a José Víctor Rodríguez Tío Víctor, entregando el cartel del primer festival Cuesta Piedra que lleva su nombre a su familia. El decidido apoyo del distrito Salud-La Salle, representado por la concejala de zona Zaida González y Tamara del Pino, coordinadora del distrito, también quedó reflejado en el tributo a la murga Desbocado y al propio Tío Víctor, además del respaldo para garantizar el éxito de esta cita.