La bióloga tinerfeña Ana Crespo será la primera mujer y la segunda canaria en presidir la Real Academia de Ciencias

La investigadora ha conseguido el apoyo del 80% de los académicos

Nacida en Santa Cruz de Tenerife hace 76 años, es catedrática en botánica y especialista en líquenes

Ana María Crespo de las Casas en la Plaza Weyler de la capital tinerfeña .

Ana María Crespo de las Casas en la Plaza Weyler de la capital tinerfeña . / Andrés Gutiérrez

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La bióloga tinerfeña Ana Crespo (Santa Cruz de Tenerife, 1948) ha sido elegida presidenta de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España. La botánica será así la primera mujer en ostentar el cargo desde que se creó la Academia en 1847 y la segunda canaria en hacerlo, ya que el primero fue el físico Blas Cabrera entre 1928 y 1934.

Crespo emigró de Tenerife con tan solo 17 años porque quería ver el mundo que se alzaba más allá de la isla. Aquella aventura que la llevó hasta Madrid en la década de los 60, donde pudo descubrir su fascinación por la biología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La tinerfeña consiguió su licenciatura en 1970, para posteriormente comenzar su doctorado en la misma universidad. Una etapa que finalizó en apenas tres años. En 1973 presentó su tesis, Contribución al conocimiento de la flora y vegetación de los líquenes epífitos de la Sierra de Guadarrama, con la que obtuvo una calificación de «Sobresaliente cum Laude». Una década después, con apenas 35 años, ya era catedrática de Botánica en la Facultad de Farmacia de la UCM.

Desde entonces su investigación se ha centrado en la investigación evolutiva, sistemática y ecológica (Biodetección) de líquenes (ascomicetes liquenizados, micología). De hecho, sus trabajos fueron pioneros en el descubrimiento de la existencia de especies crípticas en líquenes, fenómeno que actualmente se reconoce como habitual. En este sentido, ha contribuido también a la configuración de la actual sistemática evolutiva de los hongos especialmente con su aportación a la definición del moderno concepto de género.

Ha trabajado también en identificación molecular de especies (animales, vegetales y hongos) y colaborado en el diseño del DNA-Barcoding. En los últimos tiempos su grupo de investigación ha logrado avances en incógnitas tradicionales incorporando herramientas genómicas de alta resolución. Así pues, ha desentrañado el mecanismo genético reproductivo de los líquenes (lecanoromicetes), concluyendo que estos peculiares hongos simbiontes son heterotálicos y no homotálicos como se creía. Toda su investigación le ha valido para una prolífica carrera científica que se completa con la publicación de unos 250 artículos científicos, de ellos más de 110 en revistas internacionales de prestigio.

Respaldo unánime

La bióloga ha recibido 37 de los 46 votos emitidos (el 80%). Con este respaldo mayoritario, la proclamación de la presidenta se comunicará de manera oficial el 26 de junio, en una sesión extraordinaria del Pleno de la Real Academia de Ciencias, en Madrid.

La bióloga forma parte Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España desde noviembre de 2012. Su discurso de recepción se tituló El discurrir de una Ciencia amable y la vigencia de sus objetivos: de Linneo al código de barras de ADN se pasa por Darwin. Desde entonces ha ido ostentando distintos cargos de gestión en la Academia. Entre 2014 y 2020 fue presidenta de la Sección de Naturales y en 2020 pasó a ser la secretaria General de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España.

También ha ostentado a otros puestos de gestión de alto nivel como el de Directora General del Gabinete del Secretario de Estado de Universidades e Investigación (1987-1991) y Directora General de Universidades (1991-1993) del Gobierno de España , época en la que gobernaba el socialista Felipe González.

La institución más relevante de la ciencia

La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, fundada durante el reinado de Isabel II, es la institución más relevante de la ciencia española. Esta institución ha estado presidida por grandes figuras de la ciencia española, como el matemático José Echegaray; el inventor Leonardo Torres Quevedo (1928-1934) y el físico conejero Blas Cabrera (1934-1938).  La Academia está conformada por 54 académicos numerarios, 90 correspondientes nacionales y un número no determinado de académicos supernumerarios y correspondientes extranjeros. Su gobierno corresponde al conjunto de sus miembros en Pleno, que nombran una Junta Directiva a la que se encomienda la gestión y que rinde de la misma ante el Pleno. La Academia se estructura en tres secciones: Ciencias Exactas, Físicas y Químicas y Naturales, además de en un conjunto de comisiones a las que se encomiendan tareas específicas.

Mantiene, además, una biblioteca formada por más de 27 000 volúmenes y diversos materiales como revistas científicas, manuscritos y mapas. Sus fondos provienen de las adquisiciones de la propia Academia, los intercambios y las donaciones particulares. En los estatutos de la Academia figura, como una de las funciones de la misma, el "fijar y definir la terminología científica y técnica, velando por la propiedad del lenguaje con el concurso de las Academias de ciencias hispanoamericanas, y colaborar con la Real Academia Española en la función propia de esta".

 Crespo sucederá al matemático Jesús María Sanz Serna, que ha sido el presidente de la Academia desde 2018. Su designación supone un gran paso en la igualdad dentro de esta Institución que otrora estuvo destinada tan solo al género masculino. La primera académica numeraria  fue la bioquímica Margarita Salas, elegida en 1986. La segunda fue la matemática Pilar Bayer, electa en 2004. Y la propia Ana Crespo fue la tercera, en 2010.