Operarios, técnicos y gerentes de las empresas de guaguas miran con preocupación al próximo 1 de enero. Con el nuevo año entra en vigor la gratuidad del transporte público y se avecina así un súbito incremento de la demanda para el que no están preparados. Cuanto mayor sea el aumento del número de usuarios, más dificultades tendrán Titsa, Global o Guaguas Municipales para prestar el servicio en las condiciones en que vienen haciéndolo. No en vano, la implantación de los bonos gratis –una medida que Coalición Canaria le ha arrancado al Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de su apoyo a los presupuestos generales del Estado para 2023– ha cogido de improviso a las empresas, que ven cómo su planificación del próximo ejercicio se queda ahora en el aire. Los gerentes de las tres entidades que prestan el servicio en las islas capitalinas –Titsa en Tenerife y Guaguas Municipales y Global en Gran Canaria– avisan que no podrán poner en práctica la gratuidad de los viajes con los medios de que disponen en estos momentos. No al menos sin que se deteriore la calidad del servicio, porque si la demanda crece como se pretende, harán falta más guaguas, e incorporar un nuevo vehículo a la flota lleva meses.

El consejero Sebastián Franquis viaja este martes a Madrid para reunirse este miércoles con representantes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La principal cuestión a abordar son justamente los problemas para la implantación de los bonos gratis. Franquis tratará de volver a las Islas con una solución de urgencia a los reparos planteados desde los cabildos. De hecho, la cita en el Ministerio, donde previsiblemente se verá con la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, fue la primera de las peticiones que los consejeros y directores insulares de Movilidad le hicieron al propio Franquis en la reunión mantenida la semana pasada. En el encuentro de mañana en Madrid no estarán los gerentes de las empresas de guaguas, si bien el representante del Gobierno regional conoce de primera mano sus inquietudes.

Si se dispara la demanda tendremos problemas

Raquel Martínez - Gerente de Titsa

El director general de Guaguas Municipales, Miguel Ángel Rodríguez, explicó este lunes que en las actuales condiciones, es decir, con los medios materiales y humanos con que cuentan en estos momentos, es «imposible» llevar adelante la medida. La empresa va a hacer todo lo posible para ello, pero si la demanda crece de forma considerable –«más allá de un 3, un 4 o un 5%», precisa Rodríguez–, todo esfuerzo será en balde. ¿Por qué? Porque faltarán vehículos y chóferes. Así que habrá bonos gratis pero ocurrirán cosas como que las guaguas vayan repletas o incluso que los conductores no puedan parar porque no quepa ni un alma. Y contratar más chóferes puede hacerse de un día para otro, porque las empresas tienen decenas de currículos en sus archivos, pero incorporar un nuevo vehículo lleva mucho más tiempo, «mínimo un año». «Lo normal es que haya un incremento de flota, y un incremento de flota no estaría hasta después del verano, y eso en el mejor de los casos», ahondó el director de Guaguas Municipales.

Ya veníamos desbordados antes de esta medida

Víctor Quintana - Director general de Global

Tres cuartos de lo mismo expone la gerente de Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa). Raquel Martínez recordó que las guaguas vienen experimentando un notable aumento de la demanda desde que las tarifas se redujeron con la implantación del bono para residentes. Eso ocurrió en 2018, precisó por su parte el director general de Global, Víctor Quintana, y propició que los usuarios se incrementasen un 17% en 2019 y otro 18% en 2020, cuando la tendencia se rompió por la irrupción de la covid. Pero lo peor de la pandemia ha quedado atrás, y ya en abril y mayo de este año se registraron incrementos de entre un 20 y un 25% con relación a las cifras de 2019, es decir, de antes del coronavirus. Es más, «en septiembre se nos desbordó», subrayó Quintana. Lo mismo en Titsa, donde desde marzo registran un aumento sostenido de la demanda, hasta el punto, avanzó su gerente, de que cerrarán noviembre con un crecimiento superior al 15% respecto de los números de 2019. Así que en el sector ya venían «desbordados», apuntó el director de Global. Un desbordamiento que no vino acompañado de mayores recursos, con lo que se arrastra un déficit que se agravará ahora con los bonos gratis.

Por eso los representantes de Guaguas, Global y Titsa coinciden en que si hay un nuevo pico de demanda –que es justo lo que se pretende con la gratuidad–, harán falta más vehículos de los previstos, un gasto extra que las empresas no pueden afrontar. Y eso, cabe insistir, sin mencionar que por mucho que se corra, las nuevas guaguas tardarían meses en llegar. A su juicio resultaría más eficaz destinar los fondos del Estado para incrementar las frecuencias de determinadas líneas o incluso promover carriles-bus con los que contribuir más y mejor, matizó la gerente de Titsa, a la descarbonización

Preguntas destacadas


¿Cuándo entra en vigor?


  • La gratuidad de las guaguas se pondrá en práctica el 1 de enero.


¿Cuál es el objetivo?


  • El objetivo es fomentar el uso del transporte público, lo que en el caso de la guagua ya se había logrado en la región con la implantación, en 2018, del bono para residentes. Por tanto sería más bien profundizar en ese objetivo, ya que la grandísima mayoría de la sociedad, explican desde Titsa, Global y Guaguas Municipales, puede acceder a este servicio. No en vano hay bonos para estudiantes, residentes, personas con discapacidad y mayores de 65 por menos y hasta mucho menos de 20 euros al mes.


¿Qué dicen los gerentes?


  • En las tres grandes empresas de transporte en guagua precisan, al hilo de lo anterior, que hace ya tiempo que el precio del servicio dejó de ser uno de los principales problemas en Canarias. El número de usuarios viene creciendo en los últimos meses, y las encuestas de calidad del servicio, explica Víctor Quintana, muestran que las preocupaciones de los usuarios son ahora las frecuencias, la puntualidad e incluso la «exclusividad», apunta Raquel Martínez. Todo ello se verá menoscabado si se produce un pico de demanda a partir del 1 de enero. Además, la incorporación de nuevas guaguas no sería inmediata, y aunque así lo fuese, las empresas no tienen recursos para adquirir más vehículos de los que tenían previstos.