Nueva Canarias (NC) cree necesario legislar para evitar el desperdicio alimentario y sus consecuencias y por ello su portavoz parlamentario, Luis Campos, dijo ayer que esta formación dará prioridad a las acciones orientadas hacia un modelo de desarrollo sostenible que tenga en cuenta las medidas de protección medioambientales. En un comunicado, Luis Campos ha afirmado que razones de justicia social, económicas y de lucha contra el cambio climático aconsejan avanzar desde la autorregulación responsable a la exigencia a todos los integrantes de la cadena de valor alimentaria.

Campos ha apuntado tres razones para impulsar diversas iniciativas que van en la línea del cuidado de los recursos naturales, y así desde el punto de vista ético ha dicho que es «impensable» que, en la actualidad y a nivel mundial, se tiren a la basura 1.300 millones de toneladas de alimentos consumibles.

Una consideración que ha extendido a Canarias ya que, según datos de 2016 del Estudio sobre Hábitos de Aprovechamiento de Alimentación en los españoles de la Asociación de Empresas de Gran Consumo, el 17% de los ciudadanos de las Islas desperdiciaban alimentos, el segundo mayor porcentaje del Estado, superado por el 18% de Andalucía.

Desde la perspectiva de la lucha contra el cambio climático, Luis Campos ha indicado que el 14% de las emisiones de CO2 proceden de la comida desperdiciada en hogares, comercios y restaurantes.