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Medallas de Oro de Canarias 2022 | Club de Lucha Maxorata

Maxorata, 50 años de brega

La entidad majorera ve reconocida su trayectoria en la lucha canaria después de medio siglo de éxitos en los terreros de las Islas

Los integrantes de la gran familia que forma el Club de Lucha Maxorata de Fuerteventura, Medalla de Oro de Canarias. | | E.D.

En un año sumamente especial para el CL Maxorata, el de la celebración de su cincuentenario, la entidad ve reconocida su trayectoria en la lucha canaria con la concesión de la Medalla de Oro de Canarias 2022, un reconocimiento que pone en valor su arraigo en la sociedad isleña como uno de los referentes del deporte vernáculo tanto en su lugar de origen, Fuerteventura, como en todo el Archipiélago.

Como fruto de la necesidad de crear en el territorio majorero una competición oficial de esta modalidad deportiva autóctona, siguiendo el ejemplo de la vecina isla de Lanzarote que por aquel entonces llevaba ya siete años celebrando su propia liga, se fundaba en el año 1972 en la localidad de Tarajalejo (Tuineje) el Maxorata, que se uniría al Fagor de Gran Tarajal, el Agroherbania de Tiscamanita, el Tetir, el Villaverde, el Antigua y el Puerto del Rosario.

En 2002, por un cambio obligado de los estatutos, la entidad se veía obligada a cambiar su denominación original, optándose por añadir a su denominación de origen el nombre de uno de los fundadores, Pedro Sánchez, que había fallecido en un trágico accidente de tráfico en los años 80.

Desde su nacimiento, esta entidad majorera escogió como colores representativos el verde y el blanco, siendo José Padilla el impulsor de la idea. Asumían así los colores de la bandera de Fuerteventura como propios.

En el año de su creación, 1972, la primera plantilla estaba conformada por luchadores procedentes del Sáhara y del Aaiún, que practicaban por aquel entonces el deporte vernáculo en equipos como el Unión Temporal del Aaiún, convirtiéndose esta entidad en el germen del club.

En este medio ciclo de actividad en los terreros, muchos luchadores del más alto nivel, como Raúl León, Juani Franquiz o Efraín Perera, entre otros, han lucido los colores verde y blanco para encumbrarlos y darles gloria en las principales competiciones insulares y regionales.

El paso de los años no ha mermado, ni mucho menos, la afición por la lucha canaria, un deporte autóctono que ha sabido adaptarse a las nuevas generaciones, transformándose y adaptándose para seguir congregando a miles de aficionados en los terreros, como se pudo ver el pasado mes de mayo durante la final de la Liga Insular de Fuerteventura, donde cerca de tres mil personas llenaron a rebosar el terrero de Tetir para presenciar el duelo donde el Maxorata caía con el Unión Antigua.

Una nueva época dorada

A pesar del impacto negativo del covid, que vació los terreros durante 20 largos meses, la lucha canaria regresó en la actual temporada con ánimos renovados y con ganas de volver a disfrutar de las mañas de los luchadores. Actualmente, en Fuerteventura, esta modalidad vive una nueva época dorada, contándose en la Isla con los mejores puntales de Canarias. Se reverdecen épocas pasadas, como aquella de finales de los 80 y principios de los 90 cuando la presencia de puntales de la talla de Pedro Cano, Juan Soto o Rafael Rodríguez Pollo de las Parcela, conseguían que se hablase de los clubes majoreros en toda Canarias.

Si bien en lo deportivo el Maxorata disfruta de una segunda juventud, el club de Tuineje ha vivido mazazos importantes para la gran familia que conforman sus miembros con el fallecimiento de tres figuras claves en la historia de la entidad majorera. Nos referimos a Pedro Rodríguez Marojo, Ildefonso Rodríguez Pompo y, más recientemente, su presidente Juan Miguel Torres Castillo, quien tendría que haber sido el encargado de recoger la Medalla de Oro de Canarias. Este honor recaerá en otro de los pilares fundamentales del club, José Padilla, fundador y patrocinador principal del mismo a través de la conocida cadena de supermercados que lleva su apellido.

«Para nosotros esta distinción supone un reconocimiento al trabajo que venimos realizando en el club desde nuestra fundación en 1972, por personas que siguen vinculadas al mismo como puedan ser José Padilla, Antonio Rodríguez, Ramón González o Francisco Padilla, entre otros», afirmó José Roque, el actual secretario del Club Maxorata, para quien la entidad, tras 50 años de vida, «sigue muy viva» y mirando al futuro con optimismo, «con la voluntad de continuar creciendo y adaptándose a los nuevos tiempos».

La concesión de la Medalla de Oro de Canarias 2022 debe de servir, en su opinión, «para que el apoyo de las instituciones públicas continúe, porque es fundamental, junto al de los patrocinadores privados, que a lo largo de los años han ayudado a sustentar al deporte vernáculo».

Desde el Maxorata, este apoyo se intenta compensar con un trabajo impecable en sus categorías de base, generando una afición y una cantera que son la envidia del resto de los clubes de Canarias.

Después de tener que bregar mucho también fuera del terrero, las administraciones públicas en Fuerteventura han concedido una subvención nominada a todos los clubes. Además, el Cabildo, a solicitud de la propia entidad de Tarajalejo, ha terminado por conceder tras varios años de espera una partida especial para los deportes autóctonos que permitirá a los equipos tener un día a día más desahogado para crecer y mantener vivo su legado en la Isla.

Nuevo terrero

El crecimiento de la lucha canaria en Fuerteventura demanda de infraestructuras acordes a sus necesidades. Por este motivo, el Maxorata trasladó al Cabildo la posibilidad de ampliar el Terrero Pedro Sánchez, su feudo, para dar respuesta a las necesidades de aforo.

La valoración positiva de la propuesta presentada por la entidad majorera ha derivado en la decisión cabildicia de construir un terrero nuevo con capacidad para albergar entre 2.500 y 3.000 aficionados entre sus muros.

El nuevo coliseo del Maxorata contará con un gimnasio y vestuarios tanto para el equipo local como para el visitante, además de ofrecer todas las comodidades para los aficionados que acudan a la instalación para ver competir a su equipo. Se espera que el proyecto definitivo pueda ser presentado en el mes de septiembre; el objetivo, en un principio, es que la inauguración del recinto se produzca el año que viene.

En la actualidad, el aforo medio para disfrutar in situ de las luchadas del equipo de Tarajalejo ronda entre los 1.000 y los 1.200 espectadores, pudiendo superarse incluso las 3.000 personas en las grandes finales y en los derbis.

Gran labor de canteraHace cinco años, el Maxorata dio un paso firme en favor de la igualdad, apostando por la creación de una sección femenina en su estructura deportiva. Los resultados no han tardado en dar la razón a sus impulsoras, Laura Martín, Ana y Haridian, consiguiendo en poco tiempo éxitos en categoría juvenil –son las actuales campeonas de liga– y con el equipo regional.Esta sección femenina supuso un paso más en la consolidación del proyecto de cantera de la entidad. En esa labor de trabajar con los más jóvenes juegan un papel fundamental las escuelitas de los colegios, donde se realiza una importe labor de captación de niños y niñas quienes, como en otros deportes, tienen a sus grandes ídolos, como antes lo era Francis Padilla o en la actualidad Eusebio Ledesma o las hermanas Ramírez.La pandemia también ralentizó este trabajo con la base; su impacto en la lucha canaria fue mayor que en otras especialidades deportivas. Con el progresivo regreso a la normalidad, la labor de formación afortunadamente ha vuelto a coger velocidad de crucero.

Amén del conjunto sénior, el Maxorata trabaja en su estructura con más de un centenar de jóvenes luchadores, repartidos entre las categorías benjamín, alevín, infantil, cadete, femenino y juvenil.

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