La ucraniana Marina Dubinina fue una de las grandes estrellas delol voleib femenino en la época de mayor gloria del Construcciones Marichal de Quico Cabrera a mediados de los años 90. Hoy en día está afincada en la Isla, sigue jugando aunque ahora por mantenerse en forma y ve con muchísima preocupación las noticias sobre la invasión rusa, sobre todo porque en Ucrania, al margen de todos los amigos, «tengo a mi madre en un pueblo llamado Stanistsa-Luganskaya, próximo a la frontera con Rusia. Todo esto es horroroso».
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«Estoy muy preocupada porque vive cerca de la frontera. Al entrar los rusos, los pocos militares que habían en el puesto fronterizo se retiraron. Por esta zona no hay fuego, pero en otros puntos sí. Este conflicto estaba ya en el aire y se veía venir y no sé la solución a todo esto», afirmó.
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Esta situación le genera a la histórica jugadora «miedo, pena, desesperación... Muchas cosas que se pueden sentir, pero es una situación que necesitaba de una solución desde hace ya mucho tiempo. No lo que ha hecho Rusia, pero sí algo porque esta situación ya dura desde 2014 y seguramente desde antes, pero ahí se vio lo que sucedió con la anexión de Crimea y las Repúblicas independientes. Este conflicto ya estaba en el aire como si fuera una guerra fría».
Quiso destacar que en su país existen rusos infiltrados que provocan acciones de sabotaje en puntos estratégicos y para provocar tensión, lo que indica que «esto no es una decisión que se toma de un día para otro».
Marina solo tiene «la esperanza de que no muera mucha gente, que no sea una guerra global, porque parece que va enfocado a eso. Cosas que parecen imposible, al final ves que sí lo es», advirtió la ucraniana.