El Parlamento de Ucrania llamó hoy a la comunidad internacional a no reconocer la anexión de Crimea por Rusia, mientras la península se prepara para pasar al rublo como moneda en apenas tres días, en un proceso acelerado de integración.

La Rada Suprema (legislativo) de Kiev advirtió a Moscú de que el pueblo ucraniano nunca dejará de luchar por liberar su territorio, por larga y dura que sea la lucha.

"En nombre del pueblo ucraniano, la Rada declara que Crimea fue, es y será parte de Ucrania. El pueblo ucraniano nunca y bajo ninguna circunstancia cesará la lucha por liberar Crimea de los ocupantes", señaló una declaración aprobada por el Legislativo.

El documento, presentado por el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, fue aprobado con 274 votos de los 303 diputados asistentes a la plenaria de la Rada.

Al igual que lo han hecho en las dos últimas dos semanas, los diputados de grupo del Partido Comunista de Ucrania se negaron a participar en la votación en protesta por la ocupación de la sede del Comité por un grupo de desconocidos y la inacción de las autoridades ante esta situación.

La Rada pidió a "todos los miembros de la comunidad internacional abstenerse de reconocer la llamada ''república de Crimea'' y la anexión de Crimea y Sebastopol a Rusia como nuevas entidades federadas".

Los parlamentarios denunciaron que la república autónoma de Crimea fue "invadida por Rusia, en una violación flagrante de las normas del derecho internacional y de los principios generalmente aceptados de convivencia de los estados".

"Por primera vez desde el término de la Segunda Guerra Mundial las fronteras de Europa reconocidas por todos las ''dibuja'' cínicamente el país que, según tratados multilaterales y bilaterales, garantizaba integridad territorial de Ucrania y la inviolabilidad de sus fronteras", añade la declaración.

Según la Rada, el único motivo claro de la Federación Rusa para "perpetrar este crimen internacional es la cacareada doctrina que busca ''extender el mundo ruso".

En la misma sesión, los diputados aprobaron además una declaración de garantías de los derechos de los tártaros de Crimea como pueblo autóctono y todas las minorías nacionales del país.

La sesión de la Rada concluyó poco antes de que la Duma del Estado, la cámara baja del Parlamento ruso, ratificara el tratado de incorporación a la Federación Rusa de Crimea y la ciudad de Sebastópol, situada en esa península.

Según la ministra de Política Social de Ucrania, Liudmila Denísova, más de 25.000 habitantes de Crimea ha manifestado su deseo de trasladarse a otras regiones de Ucrania, en especial a su parte occidental, de mayoría ucranianohablante.

"Han llegado muchos (refugiados) a las regiones de Vinnitsa y Lvov, y también a Kiev", dijo Denísova en declaraciones al canal de televisión "Dozhd".

Entretanto, la península bañada por el Mar Negro y anexionada por Rusia se prepara para pasar al rublo el próximo día 24.

El presidente del legislativo de Crimea, Vladímir Konstantínov, informó a los periodistas de que "el rublo ya está aquí. Desde el lunes (24 de marzo) todas las transacciones serán en rublos, el pago de las pensiones, y de los salarios".

Señaló que durante un periodo de transición seguirán conviviendo dos monedas, el rublo y la grivna, y que "la vida dirá cuando (la moneda ucraniana) ya no será necesaria".

Konstantínov también señaló que se espera una visita del presidente ruso, Vladímir Putin, a Crimea aunque no dio ninguna fecha.

En Kiev, las nuevas autoridades nacidas de la revolución que acabó con el régimen de Víktor Yanukóvich, esperan mañana la visita del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Ban estuvo hoy en Moscú donde se reunió con el presidente Putin, con el propósito declarado de impulsar negociaciones directas entre Rusia y Ucrania a fin de apaciguar las tensiones entre ambos países.

Mañana se reunirá en Kiev con el presidente en funciones ucraniano, Aleksandr Turchínov, y el primer ministro Arseni Yatsenyuk.