Canarias no va a tener nada sencillo en la Conferencia de Presidentes del viernes en Salamanca su objetivo de tener un tratamiento especial en el reparto de los 72.000 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación, denominados Next Generation, con los que se pretende hacer frente a las consecuencias de la pandemia sanitaria. Todas las Comunidades Autónomas han puesto sobre la mesa sus propios criterios de distribución sin advertir ninguna de ellas, salvo Canarias y Baleares, que el recorte en el PIB regional durante el 2020 por la afectación de la crisis sea un elemento esencial a tener en cuenta. La pugna por establecer esas normas básicas a la hora de asignar los fondos a los centenares de proyectos presentados que aspiran a las ayudas por parte de cada uno de los territorios del Estado marcará la cumbre salmantina en medio, además, de una politización de la misma por diferentes circunstancias políticas, entre ellas las quejas de las comunidades gobernadas por el PP por la forma «irregular» con que consideran que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, la ha convocado.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha insistido en los últimos días en su petición, ya planteada en la anterior cita de este tipo en octubre de 2020, de aplicar en el ámbito español la «filosofía» con la que la propia UE aprobó la asignación de fondos a cada uno de los Estados miembros. Ese criterio fue entonces el de dar a España una mayor cifra de fondos (140.000 millones, de ellos 72.000 a fondo perdido) por ser el país más castigado por la crisis por su dependencia de un sector tan afectado por la pandemia como es el turismo. Esa argumentación la traslada Torres al debate nacional para reclamar que se tenga en cuenta que Canarias ha perdido el 20 % de su PIB en 2020, que es la comunidad con más paro y mayor tasa de pobreza, y con el 9% de su población activa en ERTE. Su recuperación económica en igualdad de condiciones que el resto de territorios, por tanto, necesita de un mayor porcentaje de fondos del que le correspondería por población. Canarias aspira a 3.600 millones en los dos años de aplicación, el 5 % del total.

La politización de la Conferencia de Presidentes puede lastrar la cumbre de Salamanca

Sin embargo, ninguna otra comunidad, salvo la otra también afectada por la crisis turística derivada de la pandemia, Baleares, avala de forma explícita el argumento de la pérdida de riqueza en sus respectivos planteamientos a la hora del reparto de fondos. Todas han presentado proyectos cuya financiación supera con creces el volumen de fondos que puedan conseguir, apelando de manera sistemática a la necesidad de recuperar sus respectivas economías tras la pandemia, y a las particulares características de sus sectores productivos más emblemáticos.

Aunque la mayoría defiende el valor de transformación ecológica y digital, y de economía sostenible que inspiran una gran parte de los proyectos que abanderan, como también lo hace Canarias, el objetivo es que el volumen total de recursos que perciban esté por encima de su peso poblacional.

En muchos casos, la posición de cada región es similar a la que defienden en relación con el sistema de financiación autonómica, como es el de aquellas que piden que se tenga en cuenta la despoblación (Castilla-León, Castilla-La Mancha, Aragón o Extremadura), o la población flotante, mientras que algunas temen que un importante volumen de fondos vayan a parar a las que mayor peso político y potencial económico tienen como serían los casos de Madrid, Cataluña o el País Vasco.

El Gobierno regional reclama el 5% de los 72.000 millones a fondo perdido que recibe España

También se asegura por parte de algunos dirigentes autonómicos del PP, en este caso en clave política, que las comunidades gobernadas por el PSOE o en coalición con Podemos y otras fuerzas progresistas, puedan salir beneficiadas respecto a las de gobiernos populares. Todo ello pese a que, en esencia, las propias normas de reparto establecidos en los documentos que conforman el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) no obedecen a criterios territoriales.

Canarias cree tener, en todo caso, dos argumentos a su favor a la hora de explicar su posición e intentar hacerla valer ante el Gobierno central y el resto de Comunidades Autónomas, además del ya mencionado sobre la filosofía que aplicó la UE en el reparto comunitario. Tal como ha explicado Torres, Canarias asumió que en el reparto de los 16.000 millones de ayudas por los efectos de la covid se tuvieran en cuenta criterios epidemiológicos como el número de camas ocupadas, personas en UCI o test PCR realizados, y por lo tanto cuando se trata de propiciar la recuperación económica se prioricen los datos de paro, pobreza, y caída del PIB.

Por otra parte, cree que ya hay un precedente en este sentido a través de la partida de 460 millones ya comprometida por el Ministerio de Transición Ecológica del total de 700 previstos para los dos archipiélagos, fondos que están destinados a proyectos como la dotación de paneles solares en los edificios públicos y residenciales o inversiones relacionadas con el hidrógeno verde, el vehículo eléctrico o energías que transformen la dependencia de la combustión fósil.

Politización

La Conferencia de Presidentes está sujeta, además, a otros imponderables políticos como la esperada ausencia de los mandatarios de Cataluña, Pere Aragonés, y del País Vasco, Íñigo Urkullu, o el hecho de que algunos de los presidentes del PP quieran convertir la cumbre en un episodio más de la batalla política estatal y de desgaste al Ejecutivo de Sánchez. Algunos como el presidente de Andalucía, Manuel Bonilla Moreno, han avanzado que reclamarán más vacunas al Gobierno central; otros pondrán sobre la mesa la urgencia de iniciar ya el proceso de reforma del sistema de financiación autonómica, entre otros el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que reclama un impuesto que grave exclusivamente a Madrid para compensar las supuestas ventajas de acoger en su territorio la capital del Estado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es otra de las representantes autonómicas que va con ánimo beligerante a Salamanca en la línea del que mantiene contra el Gobierno central y contra Sánchez desde el principio de su mandato. «El Gobierno de Madrid no puede ir a una reunión en la que nos dan 5 minutos para hablar del reto demográfico, de las vacunas... y donde no se tiene en cuenta nuestra opinión», ha criticado Ayuso antes de advertir: «Si se van a seguir celebrando de esta manera, para escuchar y aplaudir al presidente, no iremos».

La líder madrileña da voz en este sentido a la mayoría de los presidentes del PP, que acusan a Sánchez de haber convocado la Conferencia sin respetar su reglamento de funcionamiento al hacerlo sin el plazo de tiempo necesario, sin orden del día establecido, y sin una reunión preparatoria entre el Ministerio de Política Territorial y las consejerías de Presidencia de los distintos gobiernos regionales. Sánchez ha provocado una oleada de malestar entre los mandatarios regionales del PP y, según algunos medios, también entre varios de los del PSOE, que podría entorpecer o impedir un debate en profundidad sobre los criterios de reparto y sobre las necesidades reales de cada territorio para su respectiva recuperación económica.