Oussman, Houssain y Mohamed ya respiran mucho más tranquilos. No fue nada fácil lograr su objetivo. Desde el mes pasado hasta ayer habían intentado salir de Tenerife en otras dos ocasiones. Estos tres veinteañeros marroquíes pudieron, por fin, viajar a la Península para reunirse con sus familiares. Ellos y veintidós hombres más, la mayoría de origen magrebí, consiguieron en la tarde de ayer viajar desde el aeropuerto Tenerife Sur hasta Málaga. De esa manera pudieron cumplir con su sueño más inmediato. Según explicaron voluntarios que los acompañaron, esta vez la clave para embarcar fue que presentaron su pasaporte en regla y una solicitud de asilo certificada, en la que figura su huella y su fotografía. Otros quince no lo consiguieron.

Mohamed tiene un tío en Almería. Oussman y Houssain son primos y la hermana del primero, que trabaja como empleada del hogar en Almería, ha hecho los trámites y esfuerzos económicos necesarios para facilitar el encuentro con sus seres queridos. Entre otras cosas, contactó con un notario, que certificó los lazos sanguíneos que les unen y que los jóvenes llegados a Canarias van a vivir en su casa.

Policías nacionales controlan la salida de migrantes con pasaporte y certificado de la primera cita de solicitud de protección internacional. | | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Unos siete voluntarios acompañaron a los 40 africanos a la terminal del Reina Sofía-Tenerife Sur. Uno de ellos es Jorge Ariosto. Está contento por el hecho de que, al menos, 25 jóvenes pudieran viajar. Según Ariosto, el sábado pasado los requisitos para poder subir al avión eran tener el pasaporte y haber iniciado el trámite de petición de asilo. Pero aclara que ayer no bastó eso, sino que hacía falta que los migrantes hubieran acudido a la primera cita en la Comisaría de Distrito Norte de Santa Cruz, en la calle Pérez de Ayala, donde está la sede de la Brigada de Extranjería y Fronteras. En esa primera cita se les toma la huella dactilar y se añade una foto a la solicitud de protección internacional. En opinión de Ariosto, “los policías están tardando un montón para dar cita”. Afirma que en marzo se daba para un mes y medio después de pedirla. Este voluntario apunta que ahora se puede estar retrasando la convocatoria unos dos meses. Además, apunta que la Policía Nacional solo acepta peticiones a través del correo electrónico.

En la jornada de ayer, algunos migrantes fueron al aeropuerto Tenerife Sur en guaguas; otros, en los coches de sus conocidos. En base a las experiencias que ha vivido hasta ahora, en el aeropuerto Tenerife Norte, Ariosto solo ha encontrado dos agentes de la Policía Nacional que han mostrado buena disposición para escuchar y atender a quienes quieren desplazarse a la Península. En cambio, ayer valoró de forma positiva la actitud de los funcionarios de dicho cuerpo de seguridad que estaban en la terminal del Reina Sofía.

A su juicio, la negativa a viajar la recibieron quienes solo portaban el escrito de solicitud de cita en la Comisaría de Distrito Norte, pero no el certificado de que ya habían tenido la primera cita.

Este voluntario se muestra convencido de que la reciente resolución dictada por un juez de Gran Canaria sobre la obligatoriedad de permitir viajar a quienes tengan la documentación en regla “ha significado un antes y un después” en los intentos de los migrantes. Ha vivido casos en los han acudido al aeropuerto 20 jóvenes de los campamentos y solo han podido salir a la Península tres de ellos. A su juicio, las ong que gestionan la acogida deberían implicarse más en este tipo de ayuda y asesoramiento. Pero advierte de que seguirá trabajando “para que Canarias no sea una cárcel”.