El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, ha negado que la política del Estado busque convertir a Gran Canaria en una "cárcel para inmigrantes" y ha señalado que las repatriaciones de quienes llegan en patera ya se están produciendo y se incrementarán en los próximos meses.

Del mismo modo, ha reiterado que se dará prioridad en las devoluciones a aquellos inmigrantes que tengan un mal comportamiento.

El delegado achaca la parálisis en el número de derivaciones a otros puntos de España al repunte de casos de covid-19 en el país, ya que "las comunidades autónomas son autoridades delegadas para el control de la pandemia y muchas de ellas han perimetrado todo su territorio o, a veces, provincias o localidades", lo que supone "una restricción a la movilidad para todo el mundo, residentes, extranjeros residentes e inmigrantes que han llegado de manera irregular a las costas".

En cuanto al bloqueo que encuentran en los aeropuertos los inmigrantes que intentan volar por su cuenta a la península, ha sostenido que "lo desmienten las cifras" ya que en los últimos seis meses han llegado 17.600 personas en patera o cayuco, de las que permanecen en Canarias 11.500.

"Gran Canaria no es una cárcel, es falso" y "vamos a seguir trabajando para una mejor gestión de la inmigración con más recursos y con mejoras", como las que se van a realizar en el acondicionamiento del suelo y cimentación del centro de atención temporal de Barranco Seco, "una estructura modular que cree una capacidad estable", además de nuevos espacios.

Según Pestana, se va a ir produciendo una "desescalada de la ocupación de los alojamientos hoteleros" a medida que se abran nuevos espacios, como el campamento disponible en el Canarias 50 y sus módulos, la nave en El Sebadal, entre otros.

Las repatriaciones "se están activando después de seis o siete meses paradas a causa de la pandemia", pero ahora se "han ido recuperando y poco a poco se irán incrementando capacidades", ha detallado.

Para Pestana, esto es especialmente relevante ante los casos de delincuencia, así como de las diferentes muestras de odio y rechazo que se han producido en la sociedad canaria, porque "cuanta más capacidad de repatriación tengamos antes avanzaremos a la normalidad y bajará la presión en la isla, que ha sido siempre una tierra acogedora".

Las fuerzas policiales, ha añadido, "están trabajando en reducir la situación de violencia y que genera cierta inseguridad, intentando así que vaya desapareciendo".

Sobre los inmigrantes con mal comportamiento ha indicado que "algunos han sido repatriado directamente y otros han sido trasladados a los CIE" a la espera de que se active la expulsión.

Del mismo modo ha apuntado que hay que tener especial atención en los "bulos y denuncias falsas que se están produciendo" especialmente difundidas en redes sociales porque "hay gente interesada en ese discurso de odio".

"No vamos a aceptar bulos, imágenes de otros lugares, vídeos antiguos publicados como actuales o denuncias falsas", porque estas lo que intentan es "crear una situación de inseguridad" que es algo que "preocupa en la Delegación", ha apuntado.

El delegado del Gobierno en Canarias ha destacado a su vez que se ha establecido "un refuerzo en sitios en los que hay eventos de inseguridad para luchar contra ellos".

En cuanto a las concentraciones de rechazo a la inmigración ha señalado que hay una prevista en San Bartolomé de Tirajana este sábado, día 30, "con comunicación previa y legal" y que se buscará para establecer propuesta de sanción a los organizadores de las que son ilegales, como la notificada la pasada semana, una cuestión en la que serán "contundentes".