El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, acude hoy al homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid acompañado por cuatro personas que han sufrido de forma directa las consecuencias de la pandemia en Canarias.

Junto a Torres, que ya estaba anoche en Madrid, asistirán Saskia Rodríguez, familiar de una persona fallecida; Francisco Martín, paciente recuperado de la enfermedad; María Natacha Sujanani, gerente del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, el centro que ha atendido al mayor número de casos en las Islas; y Jesús Oramas, director del hotel de Adeje donde se confinó a casi mil personas.

Saskia Rodríguez dice que es una oportunidad ir en nombre de su abuelo, que falleció víctima de la enfermedad y al que le gustaban este tipo de actos. Rodríguez es estudiante de Arte en Londres, donde se encontraba cuando el Gobierno de España decretó el estado de alarma. Desde que pudo regresar a Canarias, le da vueltas a la idea de crear una intervención artística en agradecimiento al personal sanitario y como homenaje a las víctimas.

Con el título Desde la planta 8, Francisco Martín escribió una carta, publicada en La Provincia, en la que narraba cómo vivía su ingreso en el Hospital Insular hasta que superó la enfermedad el día 1 de abril. En ella expresaba sus emociones, cómo evolucionaba, y hablaba de forma emocionada de sus compañeros de habitación y de planta, de cómo se animaban mutuamente. Hoy se encuentra bien, todavía con una leve merma pulmonar propia de las neumonías. "Nos mandaron a todos al rincón de pensar", dice.

La gerente del Hospital de La Candelaria recuerda la Semana Santa como el peor momento vivido por los profesionales del centro. "Fue terrorífico. Fue cuando más pacientes ingresaron de forma simultánea", recuerda con solo una persona ingresada frente a las 270 que llegaron a recibir.

El director del hotel de Adeje resalta el comportamiento de los huéspedes durante el confinamiento. "Aunque fue muy difícil, nos convertimos en una familia, teníamos mil vivencias cada día, nos hacíamos confidencias y los recuerdo con mucho cariño", dice.