¿Se dan por satisfechos con el permiso del Ministerio de Hacienda para gastar el superávit, con el permiso para gastar un dinero que es de la Comunidad Autónoma?

El impacto de esta situación en la economía no se sufrirá solo este año, sino que trabajamos de cara a 2020, 2021 y 2022. Si no lo hiciéramos así, creo que nos equivocaríamos. La caída de la riqueza en el mundo, en Europa, en España y en Canarias va a ser muy relevante, y en nuestro caso muy significativa. Nuestra previsión es una caída del 20% del PIB en 2020, más del doble de lo que retrocedió durante los seis años de la anterior crisis. Así que no podemos interpretar los problemas y sus respuestas pensando solo en 2020, como hacen algunos, sino al menos con el horizonte de los tres próximos años.

Con más razón no parece suficiente con el superávit.

Ayuntamientos, cabildos y Gobierno de Canarias necesitamos movilizar nuestros ahorros, unos 3.000 millones de euros de las corporaciones locales, entre superávit y remanentes, y 379 millones correspondientes a 2019, más los 500 de 2018, los famosos 500 millones de la sentencia de carreteras, en el caso de la Comunidad Autónoma.

Pero ¿cómo y cuándo van a poder usarse esas cantidades? Porque si es solo para inversiones financieramente sostenibles, no ha cambiado gran cosa.

No no. Yo le digo lo que hemos puesto y pondremos sobre la mesa, y lo que exigiremos, y luego veremos cuándo y cómo, porque tiene tela. Esto no es una pregunta, una respuesta, porque hay leyes básicas que habrá que modificar. Lo que pretende el Gobierno de Canarias es que esos 3.000 millones de las corporaciones locales y esos 900 de la Comunidad Autónoma, más la capacidad de endeudamiento, se pongan al servicio de la crisis, del momento, y para eso hemos abierto, porque lo hemos pedido y reiterado, un espacio de trabajo bilateral. Usted sabe que nosotros no somos ni Navarra ni Euskadi, que tienen sus fueros y sus conciertos, pero tampoco somos Murcia o Valencia. Nosotros estamos en un estatus distinto, tenemos un Régimen Económico y Fiscal diferenciado y unas singularidades contrastadas con reflejo en los tratados de la Unión, en la Constitución, en leyes de las Cortes y en nuestro propio Estatuto.

Ya, pero para atender esas singularidades hay que conocerlas. Lo digo porque el desconocimiento de la ministra María Jesús Montero sobre las particularidades fiscales del Archipiélago ha sido manifiesto.

Todos los Gobiernos de España, no importa el color político, tienen dificultades para entender nuestra historia, nuestras singularidades y la articulación de nuestros intereses. Todos.

¿Y este no es diferente?

Este no es diferente. Nunca he percibido un Gobierno español al quite de nuestras cosas, y me relacioné muchísimo con el Gobierno de Aznar; viví muchísimo, aunque no en primera línea, los Gobiernos de Felipe González; he tenido una relación intensa con los de Mariano Rajoy; y la estamos teniendo con este Gobierno... Siempre les cuesta entender. Por eso tiene un valor muy importante la bilateralidad, aunque sé que hay gente que no lo percibe, porque en los foros multilaterales es muy difícil singularizar el debate. Por eso, en esas reuniones con muchos asistentes, suelo hablar claro y al principio. Las conferencias sectoriales no son el foro adecuado para aterrizar nuestros asuntos, ni siquiera el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Por eso otorgo mucho valor a esa mesa bilateral entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias. No es igual la respuesta que necesita Euskadi que la que precisa el Archipiélago. Afortunadamente, el perfil de la crisis sanitaria ha sido menos grave en las Islas que en el resto de España, y los datos están ahí, pero el perfil de la crisis económica también será, desgraciadamente, asimétrico, y será peor en Canarias. Y en esa reunión hablamos también de esto: de la necesidad de que España y la UE den una respuesta adaptada a las singularidades y la gravedad de la crisis en la Comunidad Autónoma.

Vuelvo al cómo y al cuándo gastar el superávit.

En la reunión hablamos de movilizar esos recursos ociosos de los ayuntamientos, los cabildos y el Gobierno de Canarias; y ahora se trata de que ese dinero se ponga al servicio de la crisis cuando haga falta, porque no todo hace falta este año. Y lo mismo en el caso del endeudamiento.

Usted insistió mucho en que el superávit, por sí solo, no resolvería las necesidades de la Comunidad Autónoma, y aún no dispone Canarias de la posibilidad de endeudarse. Francia e Italia ya han movilizado recursos al margen de Bruselas.

Pero el Gobierno de España se está endeudando por encima de las previsiones del plan de estabilidad anterior. Cómo cree que se están financiando los 4.400 millones mensuales que cuestan los ERTE o el ingreso mínimo vital, que estará entre los 700 y los mil millones al mes... Pues con deuda pública y en su momento con las transferencias de la Unión Europea. Por eso se ha planteado ese plan de estabilidad actualizado, que ya no habla del 1,8% de déficit, sino de un 10,34%. El Gobierno español y los Gobiernos territoriales tendrán que recurrir al déficit y a la deuda. Y es verdad que esta parte está pendiente de que Europa diga, y dirá que sí porque no puede ser de otra forma, que las reglas fiscales ahora no tocan. Pero luego esa formalidad habrá que trasladarla al Consejo de Política Fiscal y Financiera y a la Comisión Nacional de Administración Local. Nosotros reclamamos participar del déficit y de la deuda. Las comunidades autónomas son casi el 40% del gasto público; el Gobierno de España, con la Seguridad Social, tiene casi un 50%; y las corporaciones locales, en torno al 11 o 12%. Sería razonable pensar que si antes teníamos dos décimas de déficit sobre el 1,8%, ahora que el déficit inicial propuesto por el Gobierno es del 10,34%, esas dos décimas se aumenten.

¿Ya se ha firmado la póliza de 1.700 millones para endeudarse al menos a corto plazo?

No. Lo que yo hice en ese decreto ley es lo único que puedo hacer. No tengo problemas legales y cuento con autonomía suficiente para el endeudamiento a corto plazo, pero no puedo endeudar a esta Comunidad Autónoma, con la ley de estabilidad en la mano, más allá de lo que establezca el plan de estabilidad. Esa póliza se va a utilizar para tapar agujeros si se necesita. Está negociado, pero no vamos a tirar de esos recursos si tenemos garantías y alternativas. Por eso queremos movilizar el superávit. Estamos trabajando en una propuesta, que trasladaremos por escrito, de una tremenda complejidad. Esto no es coser y cantar. La ministra no tiene autoridad para decirle a Madrid gástese el superávit, pero sí tiene la voluntad política de que el superávit se utilice, y así lo ha manifestado.

Bueno, Montero aún no ha dicho nada sobre la reunión con usted.

Mire, esto ha empezado bien, pero veremos cómo acaba. Creo que es una buena noticia que el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias se sienten a hablar de nuestra crisis y de nuestros problemas de financiación.

¿Y si no acaba bien?

Si no acaba bien, entonces usted y yo seguro que nos veremos. Nosotros precisamos mantener el gasto público, los presupuestos, y cuando digo esto quiero decir que no aceptamos recortes: no vamos a recortar ni en Sanidad, ni en Educación, ni en servicios sociales, y tampoco en las inversiones, que justamente fue lo que se hizo en la anterior crisis y las consecuencias aún las estamos pagando. Por eso en el plan de reactivación lo primero es mantener los presupuestos, de ahí la necesidad de restituir esos 1.547 millones en ingresos perdidos, ya sea por la vía de las transferencias, de la movilización de los ahorros o del endeudamiento, ya veremos cuánto de cada cosa, pero necesitamos esos 1.547 millones.

¿Por qué estuvo Ángel Víctor Torres de oyente en la reunión de usted con la ministra? ¿No se fía el presidente? Ángel Víctor TorresPedro Sánchez

Hombre, vamos a ver, yo estoy en todas las reuniones que tiene Ángel Víctor Torres con el presidente del Gobierno, he estado en las ocho. Pero más allá de eso, aquí hay una oportunidad muy importante por la sintonía entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias. Ángel Víctor y el presidente hablan. Yo insistí en que en la reunión con la ministra tenía que estar Ángel Víctor. Nosotros no vamos a dar un paso atrás. El momento nos obliga a estar juntos en el Gobierno y estar junto a la oposición, los sindicatos, los empresarios... La gente está ingresando menos de lo que necesita para sobrevivir.

Pero ¿se está sacando todo el partido posible a la coincidencia de Podemos y el PSOE en ambos gobiernos?

Ahí hay camino por andar.

Alguien que no se sienta en el Consejo de Gobierno, pero casi, dijo que Ángel Víctor Torres es un buen hombre que ahora debe mostrarse firme en Madrid. ¿Está siendo firme el presidente?

Sí sí, yo creo que sí. El presidente se emplea. Es cierto que si algunos no estuviéramos, igual las cosas no tendrían...

"Si algunos no estuviéramos...". ¿Quiénes?

Hombre, si usted me pregunta si un escenario donde no estuviéramos nosotros sería igual, pues creo que no. La mayoría que hemos construido es para hacer una política que ahora se tiene que adaptar a la crisis. Los cuatro partidos estamos comprometidos en las exigencias a Bruselas y a Madrid y en las autoexigencias. Este último punto es muy importante también.

Es más contundente Casimiro Curbelo

Al final, Casimiro Curbelo no está sentado en el Consejo de Gobierno ni es el vicepresidente. Ni gestiona 8.066 millones.

¿Le preocupa el acercamiento del PSOE y Coalición Canaria

Cuanta más sintonía, mejor. En política todo es posible, pero son fundamentales los tiempos y no ponerse nervioso. Yo esto lo tengo claro, pero también le digo una cosa: el vuelo raso ahora no vale. 560.000 personas sin poder trabajar es una cosa terrorífica, dramática. No podemos perder tiempo en eso. Tenemos un problema enorme, y voy a tratar de aportar sensatez, visión, firmeza y exigencia para salvar esta tierra.

Eso no quita que usted querría un presidente nacionalista.

Nosotros nunca renunciaremos a construir un potente partido nacionalista, un partido que sea lo más hegemónico posible, porque también somos plenamente conscientes, y la historia y el presente lo ponen en evidencia, de que o tenemos voces diferenciadas y fuerza diferenciada, o el acuerdo y el reconocimiento se hacen casi imposibles. Pero esto tiene que construirse sobre contenido, sobre análisis, sobre propuestas, sobre programas...

Pero mejor con Mario Cabrera que con Fernando Clavijo

Yo no he personalizado nunca la política y no lo pienso hacer ahora. Para mí, la política tiene que ser compromiso, ideas, propuestas..., y las personas nos subordinamos.

¿Ve finiquitado el recorrido político de Fernando Clavijo

Tampoco le voy a responder, porque es entrar en un terreno poco productivo. La personalización de esta actividad es sencillamente una torpeza, y ahora es casi de imprudencia para arriba. La reunión [con CC] fue una reunión franca, clara, interesante, positiva... Y se trata de eso, de pensar en el país, en Canarias, y de hacerlo elevando el vuelo.

Parece que estos dos duros meses han hecho más por acercar las posturas entre nacionalistas que todo lo andado con anterioridad.

Creo que la adversidad obliga a unirse, pero esto está pasando también en el mundo empresarial, en los sindicatos... Se ha creado un clima de arrimar el hombro. Quien trata de sacar rédito a corto se equivoca; desde luego no va a servir, pero se equivoca en su propia estrategia.

¿Hacen falta cambios en el Consejo de Gobierno? Julio Pérez

Eso no me corresponde. Pero Julio Pérez está haciendo un trabajo enorme, y con 70 años. Pero es cuestión del presidente.

Por cierto, Podemos quería asaltar los cielos pero parece bastante cómodo en los cielos.

Todo el mundo cuando gobierna adquiere una dimensión distinta. No es lo mismo estar en la oposición que gobernar; gobernar es complejo, de entrada porque te encuentras más problemas que soluciones, y a partir de ahí te tienes que organizar y adaptar.

No he encontrado a nadie que fuera presidente antes que vicepresidente.

Ni idea, déjeme que lo piense... Pero mire, lo que sí le aseguro, y la gente puede tenerlo claro, es que me voy a dejar la piel y el alma para que nadie se quede en la cuneta.

¿Nadie? ¿Es eso posible?

Creo que es posible. Esta crisis no se puede manejar como la anterior. Europa está dando signos positivos, sin duda alguna el Gobierno de España y también nosotros.

Hay voces que alertan sobre un próximo recorte de las pensiones y las nóminas públicas.

Pues fíjese, yo creo que si hacemos las cosas bien, no hay que aceptar esa tesis.