El Gobierno de Canarias está decidido a iniciar una "desescalada inmediata" de las medidas de confinamiento y restricción de la actividad económica aplicadas para contener el avance de la epidemia de Covid-19. Su intención es comenzar por los territorios insulares donde la incidencia del nuevo coronavirus ha sido escasa o, incluso, inexistente. La Graciosa, El Hierro y La Gomera son, en este sentido, las islas en las que primero se pondrá en marcha el "desconfinamiento", siempre condicionado, en esta fase, a que los puertos y aeropuertos sigan prácticamente cerrados y al "cambio en las relaciones sociales" ya ensayado durante los casi cuarenta días que dura ya el estado de alarma. Los detalles de la propuesta que Canarias presentará al Estado se definirán hoy en el curso de una reunión del comité técnico y científico que asesora al Ejecutivo.

"Es lo lógico", respondió ayer el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, al ser preguntado en Canarias Radio por la posibilidad de que la progresiva recuperación de la actividad económica y de los movimientos de personas empiece por La Graciosa, El Hierro y La Gomera. "¿Qué sentido tiene que en esas islas no pueda hacerse vida normal, ir a la cafetería o a comprar, si están los puertos y aeropuertos cerrados?", dijo. No obstante, el jefe del Ejecutivo indicó que también Fuerteventura "lleva una trayectoria con pocos casos nuevos" y que el resto de islas "está caminando hacia un desarrollo poco significativo" del virus, por lo que en ellas tampoco debería demorarse mucho la flexibilización de las medidas. Los cálculos del Gobierno apuntan a que Canarias pueda recobrar "cierta normalidad" a mediados de mayo. A partir de ahí, espera que el verano sea "un punto de inflexión" y que los hoteles puedan empezar a acoger clientes canarios y nacionales.

Lo que sí que "no tiene lógica", a juicio de Torres, es que Canarias tenga que "seguir esperando por otras regiones que van a otros ritmos". El Archipiélago es la comunidad con menos casos de coronavirus y fallecimientos en relación a la población, pero también la más afectada en términos económicos y sociales. Dos factores explican, apuntó el presidente, este especial impacto: su estrecha dependencia del turismo y los servicios y la mayor caída de la recaudación, derivada del elevado peso de los tributos propios. "Si no activamos la economía, estamos perdidos", advirtió.

La recuperación en Canarias se desarrollará en tres fases, detalló el presidente. La primera debe pasar por la potestad de hacer uso del superávit para incurrir en endeudamiento y destinar los créditos a la reconstrucción económica. "Pero no basta con eso", puntualizó. La segunda fase consistirá, precisamente, en el inicio del desconfinamiento, para así "generar economía poco a poco, con seguridad, aunque no será total". El "gran reto" en esta fase de la desescalada es "perder el miedo a salir". Esta progresiva recuperación de la actividad obligará a "estar siempre muy activos" en el caso de que se produzcan nuevos contagios. En otra entrevista realizada ayer -a la Cadena Ser, en este caso-, Torres se mostró confiado en que el Gobierno central dé su visto bueno a la propuesta que le formulará Canarias.

Una tercera fase irá asociada a la reanudación de las conexiones aéreas y marítimas. Este paso tiene que ir vinculado a una intensificación de los controles sanitarios. "Estamos a favor de una tarjeta sanitaria de inmunidad que deberá traer el turista", señaló el presidente, que también advirtió de la necesidad de instalar en puertos y aeropuertos "mecanismos para la toma de temperaturas" que sean "mecanizados y automatizados".

La visión de las islas

La Agrupación Socialista Gomera (ASG) de Casimiro Curbelo comparte que Canarias pueda adelantarse a otros territorios del país en el desconfinamiento siempre que se refuercen las medidas de control en las instalaciones portuarias y aeroportuarias. "Poco a poco, de forma paulatina y con la supervisión de los expertos, podemos recuperar una parte de la actividad económica, ayudando a escapar de las garras de la pobreza a miles de autónomos y pymes", aseveró en un comunicado el portavoz parlamentario y presidente del Cabildo gomero. A juicio de Curbelo, estas acciones se deben aplicar tras el 9 de mayo, pero deben planificarse ya. ASG coincide en que la desescalada se pueden iniciar en determinadas islas, como La Gomera, que en estos momentos solo mantiene un paciente activo con coronavirus de los diez que se han registrado en total.

Por su parte, el presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, ve "razonable" la medida, pero también alerta contra el riesgo de "echar por tierra" los progresos alcanzados en la lucha contra el virus en la isla, fruto del "trabajo riguroso" realizado. Por ello, condiciona la reactivación económica y de los movimientos a que "se haga un número suficiente de test" -para conocer con más exactitud la situación sanitaria y el volumen de asintomáticos- y a intensificar el control en las llegadas. "Hay que mantener e incluso reforzar las medidas. Quien llega debe justificar muy bien a qué se debe", dijo.