DBen Magec-Ecologistas celebra que el Gobierno de Canarias declarara la emergencia climática en el Archipiélago y le da "el beneficio de la duda". Sin embargo, por su experiencia temen que el documento "se quede en un brindis al sol". La organización espera que el Ejecutivo ponga en marcha acciones reales, presupuestos y políticas medioambientales que estén a la altura del reto al que se enfrentan las Islas que, por su ubicación, son "una zona del planeta en la que los efectos serán visibles y ya están siendo visibles", advierte la portavoz de la red de colectivos ecologistas, Noelia Sánchez.
El Ejecutivo de Ángel Víctor Torres anunció que pondrán en marcha un plan de acción contra el cambio climático y los ecologistas consideran que "tiene que estar bien hecho, pero en un plazo de tiempo corto, porque es un problema real y lo agravamos si no hacemos nada".
La Declaración de Emergencia Climática en Canarias pretende comprometer y agilizar las políticas del Ejecutivo autonómico para frenar esa amenaza mundial. El principal objetivo de esta iniciativa es agilizar la tramitación y aprobación de la Ley Canaria de Cambio Climático, una herramienta que garantizará el futuro de la biodiversidad, los ecosistemas, la economía y las futuras generaciones.
Entre los retos a los que se enfrenta el Gobierno autonómico, Sánchez destaca el cambio de modelo de desarrollo de las Islas, sustentado en el turismo y la construcción. "Con instrumentos legislativos como la Ley del Suelo o la Ley de Islas Verdes se fomenta la mayor ocupación del territorio y se reduce la resiliencia vinculada a la conservación de nuestra biodiversidad", sostiene Sánchez, quien anima a los dirigentes políticos a "tomar medidas valientes en las que prime la mejora de la calidad de vida de los canarios".
La portavoz de Ben Magec-Ecologistas destaca la dependencia del Archipiélago de las energías fósiles, a pesar de que la región cuenta con recursos naturales como el viento y el sol. "Seguimos consumiendo fósiles hasta para depurar el agua", destaca Sánchez, quién también apuesta por la creación de un sistema de transporte público que sirva para hacer los desplazamientos más habituales, puesto que "Canarias es una de las regiones con más kilómetros de carreteras por número de habitantes".
La mayor frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos adversos, la proliferación masiva de cianobacterias -conocidas como microalgas- en las playas del Archipiélago y las dimensiones de los recientes incendios de Gran Canaria, según el colectivo, son algunas de las evidencias de que el cambio climático es una realidad.
La destrucción del litoral "no es la mejor manera de contrarrestar el cambio climático", apunta Sánchez, ya que obras como el puerto de Granadilla o la ampliación del muelle de Gran Tarajal contribuyen a la "pérdida de praderas submarinas de cebadales que son un sumidero de carbono".
Sánchez cita un estudio realizado por la Universidad de Sevilla sobre la presión turística socio-ambiental de Canarias en el que se concluyó que el efecto del sector en las Islas está por encima de la media mundial y que más del 50% del impacto ambiental se debe al gasto energético, tan elevado que "se necesitarían 3,84 planetas para cubrir la intensidad de este consumo".
Tras analizar los efectos del cambio climático, entre los que también se encuentra "la desaparición silenciosa de especies endémicas", Sánchez advierte de que "por pequeño que sea el territorio del Archipiélago, tenemos que luchar por aportar nuestra parte a la solución de un problema real que afecta al planeta".
PREGUNTAS CLAVES
Declaración de Emergencia Climática
¿En qué consiste?
Se trata de una decisión política del Gobierno de Canarias para comprometer y agilizar las políticas que puedan contribuir para frenar la amenaza mundial que supone el cambio climático.
¿Cuál será su primera medida?
Elaborar y aprobar, lo antes posible, la Ley Canaria de Cambio climático. Para ello se contará con la colaboración activa de toda la sociedad canaria y de la comunidad científica del Archipiélago.
¿Qué objetivos plantea?
La primera meta es lograr la descarbonización de la economía canaria en el año 2040 e incluso, a ser posible, antes del año 2035. También se iniciará, en el plazo más breve de tiempo, la elaboración de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030.
¿Cuáles son las metas concretas que plantlea?
El abandono de los combustibles fósiles; el pleno autoconsumo eléctrico y la movilidad sostenible; la implementación de mecanismos de absorción de carbono en los medios físicos de las Islas, de manera que se alcance la emisión neta cero de gases de efecto invernadero; la reducción de la demanda energética hasta consumos sostenibles; el aumento de la eficiencia energética y de las instalaciones de producción de energías renovables; la creación de espacios educativos sobre la emergencia climática; y el apoyo a la investigación científica.
¿Qué compromisos adquirirá el Gobierno?
Detener la pérdida de la biodiversidad y restaurar los ecosistemas; alcanzar una política de residuos cero; apoya la gestión del territorio y la actividad económica enfocadas a la recuperación de la tierra fértil; recuperar acuíferos perdidos y mejorar la gestión del ciclo del agua; avanzar en modelos de economía local y de proximidad que impulsen la soberanía alimentaria; gestionar los recursos pesqueros para asegurar su sostenibilidad; colaborar con África, la Macaronesia y otras islas para mitigar los efectos del cambio climático; y facilitar el desarrollo de medidas para a alcanzar los objetivos.
¿Habrá estudios previos?
La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial elaborará un Inventario de Emisiones de Referencia y un Estudio de Riesgos y Vulnerabilidades frente al Cambio Climático de Canarias.
