El periodista Carlos Sosa, y pareja de la jueza y ahora diputada de Unidas Podemos Victoria Rosell, aseguró ayer durante la celebración de juicio contra el magistrado Salvador Alba -suspendido en sus funciones por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)- que su relación con el empresario y presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se puede calificar de "institucional". Sosa negó en varias ocasiones que se reuniera con Ramírez o que tuviera una relación más allá de la institucional al ser cuestionado por el contrato entre Clan de Medios, empresa del periodista, y la UD Las Palmas para explotar una frecuencia del equipo de fútbol grancanario por "300.000 euros durante 15 años", contrato que se puso en cuestión después de que Rosell estuviera al frente de unas diligencias previas contra Ramírez por un delito contra la hacienda pública en el marco de su empresa Seguridad Integral Canaria, el procedimiento 644/2014.

"No he viajado nunca con el señor Ramírez, ni he cenado, ni he desayunado con el señor Ramírez", apostilló durante su presencia en este juicio como testigo, en el que también está presentado como acusación popular, y en el que asimismo negó tener "ninguna" tarjeta VISA ni de Ramírez ni de sus empresas.

El exsocio del Miguel Ángel Ramírez, Héctor de Armas, declaró que el empresario le dijo que había encontrado "su seguro de vida" en una grabación que le había hecho al juez Salvador Alba, que instruía entonces contra él una causa penal por un delito fiscal.

De Armas manifestó que lo que pretendía Ramírez con esa grabación era el archivo de las diligencias que, por entonces, Alba instruía contra él por un supuesto fraude fiscal.