Un restaurante estadounidense situado en Virgina, hace uso de la imaginación para evitar ver el local medio vacío a causa del distanciamiento social. Las normas del estado obligan a que los restaurantes solo puedan utilizar el 50% de su espacio para poder dejar distancia entre comensales. Para no ver el local con tan poca gente, el chef de este restaurante ha optado por colocar muñecos en los huecos vacíos y así dar la sensación de "normalidad".