En memoria de Juan Carlos Delgado, Javi Calero y Carmelo García

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EL PAÍS (7 DE DICIEMBRE DE 1986).-

«Tres jugadores del Tenerife, equipo de la Primera División B de baloncesto, fallecieron a primeras horas de ayer en un accidente de tráfico cuando regresaban de una cena organizada con el fin de recaudar fondos para el club. Javier Caleroala-pivot, de 19 años de edad; Juan Carlos Delgado, base, de 20, y Carmelo Garcíapívot, de 24, perdieron la vida en la autopista del norte de Tenerife al chocar el vehículo en el que viajaban contra un lateral de la calzada, que estaba mojada a causa de la lluvia caída».

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… Y 31. Han pasado treinta y un años ya desde que se fueron. Si “dejar de recordar es empezar a olvidar”, creo que eso no ocurrirá nunca.

Si no es por una anécdota puntual es por cualquier otra situación que hace que nos acordemos de ustedes.

Este día de diciembre, aún siendo doloroso, me gusta recordarlo.

Tarde o temprano volveremos a vernos y nos “echaremos” unas risas juntos. Un abrazote muy fuerte.

Quique Martínez García como pasa el tiempo y como los recuerdos perduran, recuerdo mis piques en el náutico en los grandes 3×3 con juan carlos, que bueno era, apuntaba muy alto, yo lo intentaba, pero que vá, era enormemente superior que bueno era.

 
 
José Felipe Coello Fariña Ese día yo ya estaba lejos pero fue como si hubiese estado allí. Se fueron para siempre dos chicos extraordinarios con los que conviví mucho tiempo en la pista y fuera de ella, dos ejemplos de trabajo, modestia y buena gente para los que venían por detrás y muy cerca.
Juan Carlos y Javi siempre en el recuerdo.
💙⚪️🏀🏀⚪️💙

 
 
Jose Carlos Cabrera La situación más dura que uno ha vivido en este deporte. Todavía se te encoge el espíritu al recordarlo.

 
 
José Luis Subías Juste Muy mal recuerdo Guille…Un abrazo.

 
 
 
 
Jose Celso Martinez Perez Lo importante que los tenemos en la memoria y podemos recordar esos buenos ratos. Un abrazo a todos

Tenerife Amigos del Baloncesto y tres nombres para la historia

Al comienzo de la temporada 86-87, el Real Club Náutico de Tenerife no pudo continuar manteniendo el presupuesto de un equipo semiprofesional de baloncesto, que militaba en la Primera “B” masculina. Pensando en el historial del este gran club, Enrique Alfonso, que le sonríe de lleno la vida con el nacimiento de su nieto «Enrique III»,  formó una junta directiva que con los derechos cedidos, formó el Tenerife Asociación de Baloncesto. Con Moncho Monsalve y Felipe Coello como entrenadores, y una plantilla de jugadores de la tierra, y una pareja de americanos formada por Marty Embry y Lance Berwald se consiguió la permanencia al obtener el primer puesto del Grupo B-2.

La temporada la ensombreció la muerte por accidente de tráfico de tres jugadores del equipo: Juan Carlos Delgado, Carmelo García González y Javier Calero Martín. Sucedió tal día como hoy, un 7 de diciembre de 1986, hace TREINTA Y UN AÑOS.

 

Como vuelve a  decirnos Guille Cejas, cada año y cada vez que hablamos del baloncesto tinerfeño las mentes nos ofrece momentos en activo de tres chicos jóvenes que se nos fueron un 7 de diciembre de hace hoy 31 años. Y, tras recordarles jugar, las siguientes imágenes nos hacen compartir los dramáticos momentos vividos en una noche que era de fiesta y que no tenía que acabar así.

Estaba yo en el periódico. Era de madrugada. Preparábamos los compañeros la edición del JORNADA DEPORTIVA del día siguiente. En un momento, como una pesadilla, miré hacia la puerta de la primera planta y me veo a Fran Padrón, árbitro de baloncesto. Su cara estaba desencajada. «Ha habido un accidente en la autopista; el coche de Alex Luque ha dado vueltas de campana y ha pasado una desgracia», me dijo entre lágrimas.

De inmediato nos dirigimos al Bodegón Juanito, donde se seguía celebrando la fiesta del equipo para recaudar fondos. Cuando entramos la gente bailaba y otros, entre ellos los directivos (recuerdo a Pedro Febles, Sánchez del Río, Enrique Alfonso…) se reían y se lo pasaban bien. Al verme me dijeron: «¡Hombre, al final has venido!»…

Fue entonces cuando les tuve que contar, en compañía de Fran Padrón, el suceso. La fiesta se paralizó de inmediato. Ya estaban confirmados los fallecimientos de los tres jugadores citados, habiendo sido trasladados al Hospital de La Candelaria Luque y Pedrito Ramos. 

Llegó el momento más duro para Enrique Alfonso y un servidor: telefonear a las familias de Juan carlos, Carmelo y Calero. El presidente tuvo fuerzas para dialogar con los padres del jugador Javi Calero, en Lanzarote, pero se derrumbó en el momento que estaba el padre de Delgado al otro lado del teléfono. Me lo pasó a mi y tuve que contarle lo sucedido. En aquellos años ochenta solo había telefonía fija, nada de móviles.

También fui al Hospital para interesarme por Pedro y Alex. Me encontré allí con los padres del pívot nacido en Taganana. Estaban desesperados, es lógico, pues querían ver a su hijo y en urgencias no se lo permitían. Recuerdo que me dirigí a un médico y, tras identificarme como periodista de Jornada Deportiva, les dije que los padres del jugador accidentado estaban muy mal y que solo permitiendo que la madre viera a su hijo les aliviaría la de por sí dramática situación. El médico accedió a mi petición y fue la mamá de Pedro quien entró, le vio y al salir tranquilizó a su marido y a quienes allí estábamos. Peor que Ramos lo pasó Luque, con fractura de mandíbula y huesos rotos.

De ahí volví a la redacción, donde comencé a tratar la noticia, no como amigo de los accidentados, ni como especialista en baloncesto, ejercía de periodista que llevaba a los lectores un trágico suceso. Luego, con la llegada del día, sin apenas tiempo para comer, dormir y darme una refrescante ducha me trasladé al Cementerio de Santa Lastenia, donde los médicos forenses realizaban las autopsias a los tres deportistas fallecidos.

Treinta y un año después, con mi sobrino Pedro Ramos ejerciendo de padre y con Luque de tertuliano en los partidos de Radio Club Tenerife, revivo con sensaciones encontradas aquel viernes noche trágico. Y lo hago para honrar la memoria de TRES GRANDES DEPORTISTAS y para que esas TRES FAMILIAS sigan sintiendo el cariño y el respaldo de quienes vivimos aquel día 7 de diciembre de 1986.

DESCANSEN EN PAZ JUAN CARLOS DELGADO, JAVIER CALERO Y CARMELO GARCÍA.