Grave crisis económica en el Menorca. Donaldson no seguirá

FOTO: Benito Reynés, acompañado de todo el consejo, comunicó ayer oficialmente que la SAD se acoge al concurso de acreedores – Gemma Andreu

CRÓNICA DE: Miguel Juan Urbano (Diario de Menorca)

El Menorca Bàsquet presentó formalmente ayer en el juzgado la solicitud del concurso voluntario de acreedores, lo que antiguamente se conocía como suspensión de pagos, al no poder hacer frente a sus obligaciones económicas inmediatas. Como era previsible, finalmente el Consejo de Administración que preside Benito Reynés, se ha acogido a esta vía legal, como hicieron en su día entre otros, el CB Granada, Joventut de Badalona, o Valladolid, para garantizar la subsistencia de la entidad y la continuidad del proyecto Menorca Bàsquet ya que el concurso paraliza las demandas, embargos y ejecuciones individuales inmediatas y anula los intereses que generen.

La deuda neta, que no precisó el presidente, Benito Reynés, en el anuncio que hizo ayer tarde, se cifró en un millón de euros en la pasada junta de accionistas,  aunque sin descontar el activo del club superaba ya entonces los 5 millones. En cualquier caso la cifra se ha visto incrementada en este curso con las sentencias judiciales contrarias y la imposibilidad de cubrir el presupuesto que ascendía a 3,5 millones,

El juez determinará dentro de las próximas semanas si aprueba esta solicitud y posteriormente nombrará a un administrador concursal que deberá aprobar cualquier movimiento económico que realice el consejo de administración, al tiempo que priorizará a los acreedores del club quienes deberán documentar las sumas pendientes y éstas podrán ser renegociadas. Este concurso de acreedores, explicó ayer el Menorca, “no afectará a las actividades deportivas, sociales y empresariales de la SAD”.

Benito Reynés, indicó que la situación ya era crítica cuando tomó el club hace dos años “pero la fe y la ilusión nos hizo seguir adelante”. Explicó que lamentaba los perjuicios que esta medida pueda tener en los acreedores pero con ella “evitaremos que otros determinados sin escrúpulos arruinen el proyecto del club, este es nuestro mecanismo de defensa”, en referencia a la demanda de 300.000 euros ganada por el anterior director general, Sunil Bhardwaj. “Estamos convencidos que es una decisión obligada en estos momentos”.

Reynés evitó culpabilizar a nadie por este desenlace pero sí deslizó que “cuando asumimos el cargo desconocíamos la realidad financiera de la SAD y encontramos muchas sorpresas. Hemos aportado recursos propios para seguir adelante”, añadió. Aseguró que sin deudas históricas “Menorca puede tener un equipo en la mejor Liga de Europa”. Y, emocionado, pidió disculpas a la afición “si algo he hecho mal”.

En alusión a la deuda heredada –Román Gómez explicó que el club ha tenido que pagar prácticamente a dos plantillas en cada una de las dos últimas temporadas– el presidente aseguró que el Consejo no se ha replanteado pedir responsabilidades al anterior máximo responsable de la entidad. El abogado, no obstante, precisó que el juez revisará los movimientos económicos de la SAD de los últimos cinco años, “y si encuentra anomalías los podría deshacer” y por tanto, también exigir explicaciones. “Lo pasado está pasado y no solucionaremos nada buscando cosas anteriores” comentó el actual presidente.

El Menorca informó ayer mismo a los jugadores sobre la situación creada lo que supone que éstos no sepan cuando van a percibir las mensualidades que les adeudan –serán tres a finales de junio– más los contratos de imagen y alquileres.

Estos, muy contrariados, han acudido ya al FGS de la ACB. Dado que éste es de 300.000 euros y no cubre su deuda, a pesar del concurso de acreedores en que entrará el club, también podrían interponer demandas judiciales, precisó el abogado, aunque éstas irían encauzadas a través del mismo concurso. “Sus salarios”, precisó Gómez “están garantizados”.

Caio Torres, adiós
El club comunicó ayer al pívot que ha ejecutado la cláusula para rescindir el contrato que tenía un año más de duración.

MENSAJE DE OPTIMISMO A LA AFICIÓN

Hasta que lleguen las explicaciones puntuales sobre el estado económico de la entidad tras la campaña que ha supuesto el retorno a la LEB Oro la cúpula del Menorca Bàsquet parece haber consensuado un discurso encaminado a descartar un futuro incierto o la construcción de un equipo bajo mínimos para la próxima campaña. Los dirigentes  tiran por el camino del optimismo que mantenga la ilusión entre la masa social y minimice los efectos del descenso de categoría.

Si el domingo fue el presidente, Benito Reynés, quien aseguró que el club continuaba adelante asegurando que “haremos un equipo competitivo para la LEB”, ayer el director general, Oriol Humet, en la tertulia de la Ser, señaló que “como hace dos años se ha de hacer un proyecto con cara y ojos y estar entre los 5 o 6 equipos que siempre luchan por el ascenso”. Cómo conseguirlo, dadas las conocidas dificultades económicas que limitan el margen de maniobra, y los recursos que sea capaces de generar el club son las cuestiones que, por el momento, no están definidas. “Los profesionales de la entidad esperamos que el Consejo de Administración nos diga qué piensa y qué capacidad tenemos”, añadió Humet.

Reunión con los jugadores

En cualquiera de los casos, los cambios en la plantilla serán sustanciales toda vez que ninguno de sus integrantes, incluidos los miembros del cuerpo técnico, tiene contrato en vigor. “Empezamos de cero porque no hay contrato con nadie y disponemos de mucho tiempo para trabajar con toda la ilusión”, señaló Reynés, quien añadió que “intentaremos renovar a algunos de los interesantes que tenemos”.

Victor, Donaldson, Ciorciari y quizás Otegi, darían empaque a cualquier plantilla de LEB pero, en principio, salvo el vasco afincado en Menorca, el resto apunta a seguir su trayectoria deportiva en otro lugar.

Oriol Humet tiene previsto reunirse entre hoy y mañana con todos los jugadores para despedir la temporada aunque no para referirse a su futuro. El director general hizo ayer una breve evaluación del curso deportivo que no calificó como fracaso sino como una “decepción porque había mucho trabajo detrás y aunque sabíamos que era difícil,  no lo hemos conseguido por muy poco, con muchos partidos a punto de ganarlos”. Y añade que “mirando la clasificación con sólo haber ganado al Alicante en casa estaríamos salvados. Hemos acariciado la salvación pero no hemos sido capaces de lograrla”.

No fijó culpabilidades porque “este es un trabajo de equipo y también juega el entorno”. Y en este sentido lamentó que “con un proyecto tan limitado como éste en el que la fe, ilusión y motivación son tan importante no sé cuándo ni por qué se fueron perdiendo en la segunda vuelta, y este plus perdido podría habernos ayudado mucho”.