El Iberostar Tenerife no pudo frenar este domingo a un enrachado Rio Natura Monbus (84-76) que confirmó con argumentos que atraviesa por su mejor momento de la temporada. El equipo gallego sumó su tercera victoria consecutiva exprimiendo el buen hacer de la tripleta formada por Pavel Pumprla, Oriol Junyent y, sobre todo, Mike Muskala (51 puntos y 66 de valoración entre los tres). Eso y los oportunos triples de Corbacho y Dewar (tres cada uno) cada vez que el conjunto insular amagó con forzar un epílogo más equilibrado enterraron las opciones aurinegras.

 No pudo jugar nunca cómodo el grupo de Alejandro Martínez, mermado por las pérdidas, la superioridad en el rebote de los gallegos y la dureza defensiva de un rival que, espoleado por su fiel afición en los momentos más delicados, camufló así cualquier atisbo de debilidad. No pudo decir lo mismo el conjunto tinerfeño, rigurosamente castigado en ocasiones, pero generoso en el esfuerzo hasta el último suspiro.

 Arrancó parejo el encuentro, con Saúl Blanco y Blagota Sekulic asumiendo los galones en ataque para los insulares (11-11, 5’) hasta que la inspiración de un Mike Muskala infalible (17 de valoración en el primer cuarto e impecable en sus primeros ocho tiros de dos, 8/8) comenzó a desnivelar la balanza del lado local (23-20, 10’). Camino del receso, el acertado relevo de Junyent y la versatilidad de Pumprla mantuvieron a los locales arriba y propiciaron los minutos de mayor sufrimiento en un Iberostar Tenerife que no encontraba su chispa (49-40, 20’).

 Lo intentó el cuadro insular pero remó siempre contra corriente y cada vez que insinuó con apretar la contienda encontró la respuesta contundente del Rio Natura Monbus. Los oportunos triples de Dewar y Corbacho, inédito hasta el descanso, minaron las posibilidades canaristas y dispararon la renta local hasta los 13 o 14 puntos en varias ocasiones (67-53, 70-56, 80-67…). No obstante, no tiró la toalla el grupo de Alejandro Martínez  que se aferró a los mejores minutos de Juanpi Gutiérrez tras su lesión o a la insistencia de Richotti y Sekulic para buscar la heroica.

 El caso es que la ventaja local no bajó nunca lo suficiente (80-72, 82-76), ni siquiera a raíz de las eliminaciones por personales de Junyent o Delas. Manejaron bien los gallegos las circunstancias, arropados por un público tremendamente entregado y por varias acciones puntuales (un triple saliendo del bloqueo de Xanthopoulos, tan determinante como uno anterior de Pumprla contra tabla desde más de siete metros, una canasta tras rebote ofensivo de Muskala…) especialmente oportunas, que castigaron ya del todo las opciones canaristas hasta el 84-76 definitivo.

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