Mañana, todas las canastas conducirán a… la Pureza de María
Una de las canchas más emblemáticas del baloncesto chicharrero vivirá este jueves un día para enmarcar. Allí, un lugar especial, rodeado por hermosos árboles y con un techo casi siempre azul y de noche con estrellas, se disputará el último partido.
Pero no será un adiós y sí un hasta pronto. Porque la actividad cestista, la que ha reunido a cientos de jugadoras a lo largo de las últimas décadas, hará un alto en el camino mientras se trabajará para convertirla en una cancha cubierta.
¡Cuántas mañanas y tardes de BA-LON-CES-TO. Las vitrinas del CB Pureza de María están llenas de trofeos, pero por encima de triunfos en el Pureza de María el primer mandamiento cestista siempre ha sido formar y educar.
Esa tarde, con el partido de cadetes (18:00 horas) –el último de esta etapa– se abrirá un acto emotivo que reunirá a viejas guerreras que lucieron esa camiseta.
Varias generaciones recordarán momentos inolvidables, como los de haber visto jugar a Miriam Arteaga y a su hija la internacional Natacha Rodríguez, cuyo padre, Rubén, fue junto a Pintor, Aguilar, Brito y Jesús entrenadores del club.
Allí estarán las Lidia Mirchandani, Vero Kauffman, Carolina Bel, Elena Martínez, Mari Luz Ferrando, Almudena Díaz y Almudena López, Paula de Lucas, Sandra Pérez, Alicia Saura, Ana Raquel Acosta, María Zerolo, Myriam Martín, Ana de Arriba y un largo etcétera.