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La pasada temporada, el UCAM Murcia se estrenó en competición continental, llegando a alcanzar el Top16 de la EuroCup. En esta campaña, su segunda participación europea le llevó a debutar en la Basketball Champions League, torneo en el que ha realizado una actuación brillante que le ha llevado a clasificarse para la Final Four que se disputará del del 4 al 6 de mayo en una sede todavía por determinar.

El conjunto de Ibon Navarro comenzó su andadura en esta BCL el pasado 11 de octubre de 2017, recibiendo en su cancha al Hapoel Holon, al que superó tras un encuentro igualado y protagonizando una remontada en los minutos finales (78-76).

Fue la primera victoria y a ella le siguió la conseguida en la cancha del Enisey Krasnoyarsk, encajando después cuatro derrotas consecutivas que no hacían presagiar nada bueno para el equipo murciano.

Sin embargo, volvieron a llegar los triunfos, hasta cinco seguidos, para finalizar la primera fase con un balance de 7-7 y cuarto de su grupo, posición que le daba el pase a las eliminatorias por el título.

 

El campeón no fue obstáculo

Los emparejamientos de los octavos de final se conocieron el pasado mes de febrero y la suerte quiso que el UCAM Murcia se enfrentara al todavía vigente campeón, el Iberostar Tenerife.

En la ida, disputada en cancha de los pimentoneros, se vivió un duelo muy disputado de principio a fin, que se saldó con victoria aurinegra por sólo cinco puntos (66-71).

Una semana después, el Santiago Martín sería el escenario del partido más importante hasta ese momento para ambos conjuntos. Brad Oleson (20 puntos con 6/8 en triples) y Augusto Lima (10+9) lideraron a su equipo para doblegar a un Iberostar Tenerife que lo intentó, pero que no fue capaz de superar la intensidad impuesta en la pista por su rival.

El acierto exterior murciano acabó sentenciando el choque y la eliminatoria (72-83). Los de Ibon Navarro escribían una nueva página en su historia y se metían en los cuartos de final de la Basketball Champions League, donde les esperaba el Pinar Karsiyaka turco.

La primera gran batalla

Tras vencer al campeón, el UCAM Murcia debía enfrentarse al Pinar Karsiyaka, en el último escalón antes de la disputa de la Final Four. Estos dos equipos ya se habían visto las caras en la primera fase de la competición, al estar ambos encuadrados en el Grupo A.

Los dos encuentros que disputaron entonces se saldaron con victoria del equipo turco – en la Jornada 5 en Murcia por 91-96 y en la Jornada 12 en Izmir por 79-72 – lo que daba a los hombres de Aleksandar Trifunovic un cierto favoritismo en este cruce. Pero la realidad demostró que nada está dicho de antemano.

El UCAM Murcia fue capaz de sobrevivir al infierno turco, venciendo por 14 puntos en el partido de ida (65-79), tras un encuentro en el que no solo tuvo que enfrentarse a su rival, también a un ambiente hostil y a mil y una situaciones adversas que no hicieron más que espolear a unos jugadores que supieron aislarse de todo para lograr una victoria brillante.

Más de una hora de descanso, al no poderse reanudar el choque por un fallo en el marcador; el lanzamiento de objetos al banquillo y sobre el parqué; la expulsión de hasta cuatro jugadores del UCAM Murcia a pocos minutos para el final… Fueron muchos los incidentes, pero ninguno de ellos pudo evitar el triunfo visitante. Una victoria que encarrilaba la eliminatoria y dejaba a los murcianos muy cerca de la Final Four.

El encuentro de vuelta, disputado este miércoles en Murcia, se vivió con máxima intensidad por parte de los dos equipos. Mientras en la primera mitad fueron los locales los que llevaron el mando en el electrónico, aunque con ventajas muy cortas, tras el descanso el Pinar Karsiyaka puso toda la carne en el asador, sabiendo que sus opciones se iban agotando. Aún así, el UCAM Murcia no le perdió la cara al choque y supo cortar cualquier intento de su rival por abrir una diferencia que siempre se mantuvo por debajo de los 10 puntos.

Espoleado por su afición, impidió que el conjunto turco pudiera en ningún momento estar cerca de la remontada y, muy al contrario, peleó hasta el final por una victoria que acabó llegando para culminar la gesta de la mejor manera posible (81-72).

De este modo, el conjunto de Ibon Navarro pudo celebrar con los suyos y a lo grande la clasificación, por primera vez en su historia, para una Final Four europea.

La Final Four, el próximo mes de mayo

Una vez logrado el objetivo, el UCAM Murcia tendrá que esperar a los próximos días para conocer cómo continuará su camino en esta competición. Un sorteo determinará cuál será su rival en semifinales, así como cuál será el segundo duelo, del que saldrá un posible rival en el partido por el título.

La Final Four se disputará del 4 al 6 de mayo en una sede todavía por determinar.

Los cuatro finalistas

AS MÓNACO

En su segunda presencia en la Basketball Champions League, AS Mónaco vuelve a jugar la Final Four y lo hará después de una competición casi perfecta donde sólo ha perdido dos partidos. El equipo galo demostró la realidad de su favoritsmo al terminar líder del grupo A (13-1) perdiendo únicamente en la pista del Pinar Karsiyaka en la última jornada y con todo resuelto. Ya en cuartos barrió de la pista al Stelmet Zielona Gora (90-60 en el partido de vuelta) y superó al Banvit tras ganar en la pista turca y perder por la mínima en la vuelta.

Precisamente en la eliminatoria frente al equipo turco emergió la figura de Gerald Robinson, autor de 48 puntos entre los dos partidos. El escolta destaca por potencia física y verticalidad a la hora de encarar el aro. Además, promedia un 38% en triples. Junto a Robinson, destaca por fuera el base DJ Cooper (6,4 puntos y 6,5 asistencias). Aunque tiene menos relevancia esta temporada no hay que olvidar la calidad triplista de un viejo conocido como es Sergi Gladyr. En la pintura destaca la gigante figura del bosnio Elmir Kikanovic, un pívot de muñeca fina (15 puntos) y que puede tener su mayor debilidad en la defensa. Para ayudarle está Chris Evansun jugador potente físicamente y que ha destacado con algo más de 13 puntos y cuatro rebotes por partido. Atención a lo que pueda hacer Damjan Rudez tras incorporarse hace escasas fechas al equipo francés. El ala pívot croata llega tras su etapa valenciana con la misión de abrir la pista con su lanzamiento exterior y ayudar en el rebote.

MHP RIESEN LUDWIGSBURG

El conjunto alemán llega a la Final Four después de una gran fase de grupos donde quedó segundo del grupo B empatado con Iberostar Tenerife a 14 victorias y sólo dos derrotas. Con ese impulso anímico, el equipo de Ludbiwgsburg arrolló al Oldenburg en la ida de los octavos de final y dejó sentenciada la eliminatoria al ganarle por 25 puntos de diferencia. Peor escenario dibujó la segunda eliminatoria contra equipo alemán porque en la ida perdió en casa frente al Medi Bayreuth. Cinco puntos era un margen corto, pero complicado en pista ajena y, sin embargo, MHP Riesen logró completar un magnífico último cuarto (17-27) para remontar la eliminatoria y certificar su presencia en la gran fase final.

Sin grandes estrellas, el nombre de Thomas Walkup (11,5 puntos y 4,2 rebotes) destaca dentro de la plantilla del MHP Riesen. Se trata de un pívot móvil y atlético que destaca por su potencia a la hora de encarar el aro siendo su faceta anotadora el aspecto más destacado de su juego. Junto a él, Adam Walekowski es el pívot que pone la defensa en la defensa alemana. Su juego es más de pívot clásico, pero forma con Walkup una pareja interesante y con buena química. Por fuera, Kerron Johnson pone el orden mientras que los puntos llegan de la mano del eléctrico David McGray un jugador muy a tener en cuenta pero irregular. Con él destacan Justin Sears y Dwayne Evans, dos aleros muy atléticos que pueden jugar de cuatro por su capacidad reboteadora (Evans promedia más de seis rebotes) pero que tienen el punto débil en su escaso rango de tiro. 

AEK ATENAS

Un clásico del baloncesto continental vuelve a la élite y el equipo ateniense jugará la Final Four de la Basketball Champions League después de mostrar su mejor cara en la eliminatoria de cuartos superando al SIG Strasbourg. Y es que el AEK Atenas no tuvo una primera fase fácil y sólo el basketaverage en un cuádruple empate (8-6) con Medi Bayreut, Movistar Estudiantes y Umana Ryer Venecia le permitió ser tercero de grupo. En octavos parecía que su camino se acabaría cuando Nymburg le ganó en Atenas por 88 a 98. Sin embargo, entonces surgió el histórico orgullo ateniense y en la República Checa remontó ganando por 11 puntos (14-29 en el último cuarto) gracias al brutal partido de Manny Harris (36 puntos). Ya en cuartos de final, Atenas hirvió para vencer a SIG Strasburgo y el AEK Atenas pudo en la vuelta contener los intentos franceses por remontar la eliminatoria.

La estrella de este AEK Atenas no es otro que el escolta Manny Harris. Y es que no sólo fue el héroe en las eliminatorias, sino que muchos de los ataques del equipo ateniense pasan por sus manos. Harris (elegido jugador de la jornada 14) ha sido el cuarto anotador de la competición promediando más de 14 lanzamientos por partido para una media de casi 18 puntos por encuentros. Él es el epicentro del ataque griego aunque no se debe descuidar la fortaleza interior de un Vince Hunter (poco más de 10 puntos por partido y 4,4 rebotes) que no ofrece un juego preciosista pero sí contundente y resolutivo. Además, Dusan Sakota (13,9 puntos) y el base Mike Green (11,3 puntos y 5,2 asistencias) son otros nombres a tener en cuenta en un equipo cuya principal fortaleza esté en el peso de la historia y la confianza adquirida tras ganar la copa griega… con Manny Harris de MVP.