«El amigo Clemente ganó su partido»

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Siempre ha estado estrechamente vinculado al baloncesto. Siendo jovencito, en en su localidad sureña de Arafo, fue testigo de singulares partiditos de basket en tierra. No es tan mayor, pero recuerda con nostalgia a la familia Foronda y a los hermanos Monje. Se hizo mayor, se casó y tuvo hijos, uno de los cuales entendió que su deporte se jugaba con un balón grande y el objetivo era meterlo en la canasta del otro equipo. El chaval, hoy padre de familia, fue creciendo y llegó a formar parte del histórico club que sigue presidiendo el entusiasta Paco Chinea.

Estaba claro que si el niño jugaba en el conjunto eléctrico, el papá no podía estar muy lejos. Colaboró con la directiva y se convirtió en cofundador del Torneo de Navidad Júnior que tan buen resultado deparó para el basket tinerfeño a nivel nacional e internacional.

Y aquí conocí e inicié una larga amistad con Clemente Mesa Curbelo. Fue un 25 de diciembre de hace ya algunos años cuando Paco Chinea se rodeó de un grupo de amigos para comenzar los preparativos, la logística, de la primera edición del citado evento navideño que se celebró en el Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife. A pesar de una fecha tan señalada, esos voluntarios no dudamos a la hora de dejar en casa a nuestros familiares e ir en ayuda de Chinea y su Torneo de Navidad.

Colocamos las vallas, banderolas, acondicionamos el recinto para un acontecimiento que, al menos nosotros, sabíamos que iba a ser el bombazo para el deporte de la canasta en la Isla, ya que por primera vez en la historia equipos como el Real Madrid, Barcelona, Estudiantes y otros más.

Y por aquí pasaron jóvenes promesas que hoy son referencia en el baloncesto español como por ejemplo, entre otros, el tinerfeño salido de la propia cantera del Unelco, Sergio Rodríguez, o jugadores como Juan Carlos Navarro y Pau Gasol (FC Barcelona), Pablo Aguilar (Real Madrid) o Víctor Claver (Pamesa), Roberto Guerra y Mario Fernández (Gran Canaria), Sergi Vidal (Tau), Carlos Suárez (Estudiantes), Eduardo Hernández-Sonseca (Real Madrid), o los más jóvenes Daniel Clark (Estudiantes).

Pues ese éxito en parte se debe a «locos del basket» como Clemente Mesa, que en aquellos años 90 contribuyeron a poner la primera piedra.

Ya quedó enganchado para siempre y tras pasar por la directiva del CB Unelco se presentó a la presidencia de la Federación Insular de Baloncesto, primero, y pasados unos años accedió a la presidencia de la Canaria, donde realizó un excelente trabajo, que estuvo acompañado por los éxitos de nuestras selecciones autonómicas en las citas nacionales. Cierto es que Clemente Mesa ni metió puntos, ni dirigió a ningún equipo ni arbitró partido alguno, pero desde su cargo ayudó al crecimiento del baloncesto tinerfeño y canario.

Tras no ganar las elecciones, triunfo que se llevó Manolo Gómez, mi amigo Clemente Mesa pasó a ver los toros desde la barrera como un aficionado más.

Sin embargo, en lo que a la salud se refiere, la diabetes le jugó una mala pasada. Consecuencia de ello ha tenido que pasar por el «taller», como le gusta decir al ex presi, en varias ocasiones, siendo la más importante en su vida la última. La que le llevó al quirófano, por consecuencia del azúcar, siendo aconsejado por los médicos a la amputación de una de sus piernas para eliminar fuertes dolores y una mayor complicación de su salud.

El bueno de Clemente, con la fuerza de un luchador de Arafo, se empeñó en ganar este trascendental partido y lo ganó. Ya está en casa, con su familia, junto a su inseparable Marylene Díaz, su «media costilla», y comienza a mirar el futuro inmediato con total optimismo. No mira el DNI, ni falta que le hace, solo quiere seguir creciendo moralmente y convencerse que, aunque haya sido con prórroga, salió ganador de este choque.

Ayer conectó con BASKETMANÍA para reencontrase con los amigos de PRONOS. Su pseudónimo, ya se puede desvelar, es OBSERVADOR. Da los resultados del Iberostar Tenerife y, en alguna ocasión, ha formado parte del podio de ganadores. Sí, vuelve con ilusión a la cancha y nos anuncia que en enero, muy probablemente, luzca una prótesis que le permita ¡por fin!, volver al Santiago Martín y a otras cancha para disfrutar, como un aficionado más, del deporte que tanto le apasiona y que ama, el BA-LON-CES-TO.

Gracias, querido Clemente Mesa por tus años dedicados al baloncesto, trabajando sin mirar el reloj, siempre rodeado de un buen equipo de trabajo. Tal vez jamás te hagan un homenaje pues ya sabes como es la gente en esta tierra, pero sabes perfectamente que son muchos los que valoramos ese empeño tuyo en hacer grande nuestro deporte.

Un abrazo fuerte y ya sabes que eres titular fijo en el equipo de PRONOS y BASKETMANÍA. 

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