«¿Por qué este maltrato al baloncesto?», por Ignacio Parrón en PLANETACB

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REPRODUCIMOS este artículo que firma en PLANETACB Ignacio Parrón, en referencia al ¿desprecio? de TVE al Triangular de Tenerife, en el que la selección española de baloncesto disputó sus dos primeros partidos de la gira ÑBA.

Fotos de Rafael Maceira para BASKETMANÍA

«La situación del baloncesto en la televisión pública comienza a rozar lo vergonzoso. Una vez más, se ha dado prioridad a otro deporte que al de la pelota naranja. Teledeporte emitió el primer partido de preparación de la selección española desde el segundo cuarto por la retransmisión del Mundial de atletismo. Que, ojo, la situación bien lo merecía, pero, de nuevo, el perjudicado es el mismo.

Después de lo que vimos anoche, o lo que se pudo ver, en Teledeporte, he llegado a una conclusión: el baloncesto no le importa a nadie. Debe ser un deporte minoritario, que no llama la atención de los espectadores. Quizás es que seamos unos pobres locos que se dedican a ver a 10 tíos muy altos (porque de mujeres ya ni hablamos) corriendo de un lado al otro de la cancha intentando encestar en un aro colgado aún más alto. ¿A quién le importa eso?

Pues en realidad a bastantes personas, ya que el baloncesto es el segundo deporte más practicado a nivel federado y el tercero más seguido. Pero esto no parece suficiente razón para que tenga el reconocimiento que se merece. El triunfo de España ante Túnez dio comienzo a la ‘Ruta ÑBA’, la serie de amistosos de preparación para el Eurobasket. Un partido que pudimos disfrutar anoche… en parte. Los que quisieran seguir a los Gasol y compañía debían comenzar la retransmisión vía Internet a través de RTVE.es y luego pasarse a la pequeña pantalla. Los que no tuvieron esa opción solo pudieron disfrutar de tres cuartos.

El motivo del nacimiento de Teledeporte era, precisamente, fomentar todos los deportes. Y recalco el todos, porque de un tiempo a esta parte parece una cadena dedicada al tenis femenino. Hay que apoyar al deporte, y más al femenino, sí, pero con cierta lógica. No es normal que día sí, día también, estén emitiendo torneos WTA. Aunque sea un torneo menor. ¡Incluso a veces ni siquiera hay españolas!

Entendemos que un Mundial de atletismo es un evento importante y que tenía prioridad (por una vez) al partido de España. Pero, ¿qué costaba emitirlo en diferido justo al terminar? Aunque tuviese media hora de retraso, al menos podríamos ver el partido íntegro. No fue así. Lo que si emitieron sin ningún tipo de corte fueron los dos partidos del torneo de Toronto femenino (menuda novedad) en el que no había ninguna representante española. Y ya se disputaron dos ese mismo día, con solo una participante española.

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Y lo más triste es que debemos estar agradecidos porque echen el baloncesto. Este año la televisión pública no ha comprado los derechos televisivos de la Liga Endesa, ni para la próxima temporada. Podríamos abrir otro debate aún más largo sobre si deben emitir por ley un partido de la competición doméstica, al igual que se hace con las últimas rondas de Roland Garros. Pero el dinero es el dinero y RTVE no puede competir con Movistar económicamente. Nos queda esperar a las giras veraniegas. Si es que las emiten enteras.

No todo es culpa de la televisión pública. La crisis y la falta de inversión hacen que no puedan adquirir los derechos de los torneos importantes de la mayoría de deportes. Pero sí su objetivo es fomentar el deporte, quizás habría que plantearse incluir algunos en la Ley de Interés General. Las niñas no querrán ser Carolina Marín o Andrea Fuentes o los niños el nuevo David Cal o Joan Llaneras si no pueden verlo ni los medios se hacen eco. Pero, nuevamente, ese es otro gran debate.

Tampoco vamos a pretender ser el fútbol, nos guste o no es el deporte rey y siempre va a tener más apoyo que el baloncesto. Pero sí que debemos exigir un respeto. Hace dos años, cuando aún disfrutábamos de las narraciones de Lalo Alzueta, las previas eran inexistentes. Mientras que en el tenis nos tragamos el calentamiento previo, ha habido ocasiones en las que hemos llegado incluso a ver el partido empezado. Un momento, ¿de qué me suena eso?

Y al final va a parecer que le tengo manía a las raquetas. Todo lo contrario, me gusta el tenis tanto como el baloncesto  y el fútbol. Pero no a costa de poder disfrutar de los otros deportes, masculinos y femeninos, en los que, aunque los medios no nos lo recuerden, somos muy buenos.