«Se falló demasiado desde el 6,75, sí, pero el equipo jamás bajó los brazos», por Agustín Arias

CUARTOS BKN-IBT 2Q (6).

De perder por 42 en Málaga 2014 a estar «vivo» hasta los últimos segundos en Vitoria 2017

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¡Qué diferencia de juego de aquel Barça-Canarias de Málaga 2014 al Baskonia-Iberostar Tenerife de hoy en el Buesa Arena 2017! De perder por 42 en los cuartos de final del Martín Carpena a dar la cara a lo largo del partido, siendo capaces de remontar hasta en tres ocasiones desventajas de 10 puntos para meterse de nuevo en el partido.

Sí, el conjunto de Txus Vidorreta dio la cara en su segunda comparecencia en la Copa del Rey en esta su segunda etapa en la ACB, con balón, incluso, a menos de un minuto del final, para anotar un triple, que erró Grigonis, y que hubiese llevado el nerviosismo a Sito Alonso y su equipo.

Se perdió, sí, pero dando buenas sensaciones y haciendo que los más de 900 amarillos de la grada (entre tinerfeños y canariones) despidieran al equipo, esta tarde luciendo su camiseta amarilla y pantalón negro de «toda la vida», con una gran ovación al grito de «Canarias, Canarias, Canarias».

Si entramos en cuestiones técnicas, tácticas y de lo que aconteció sobre el parquet del Buesa Arena, necesariamente hay que destacar, en el aspecto negativo, el flojísimo porcentaje de acierto desde el 6,75, con un 7 de 33 para un 21 por ciento de acierto, cifras que se asemejan a las sufridas en el derbi del pasado sábado en La Laguna. Y cuando no se tiene una buena tarde desde el exterior, arma de vital trascendencia para este Iberostar Tenerife…

Porque Doornekamp, el artillero aurinegro por excelencia, olvidó la facilidad con la que las enchufaba no hace más de un mes, para firmar hoy un 1/7. San Miguel tampoco encontró aro desde la raya para el 1/6. Davin White, lo mismo 1/6. Grigonis, el menos desatinado, 3/7 (firmó su mejor actuación al valorar +28, siendo el máximo anotador del equipo con sus 23 tantos). Abromaitis 0/3…

Demasiados errores que el Baskonia supo aprovechar, precisamente haciendo uso de la misma arma, el triple, para establecer 11 canastas de tres puntos y fijar un 45% de efectividad, el doble que los aurinegros.

Y, dice la norma, que cuando no entran de fuera la solución hay que buscarla necesariamente en la «pintura», bien con penetraciones o asistiendo a Bogris, espectacular esta tarde con sus 18 puntos y 12 rebotes, o a Vázquez. Cierto es que se buscó ese recurso, de hecho fue la clave para remontar, pero al equipo le faltó continuidad para certificar las veces en las que se acercó en el marcador.

Sería injusto no reconocer el buen partido del rival, muy intenso, fuerte en defensa y con la mente abierta en ataque, siempre buscando al jugador liberado o protagonizando entradas hasta la cocina. Su figura y MVP del partido fue Larkin, autor de 26 puntos y 8 asistencias.

La nota más ilusionante para los seguidores canaristas fue ver a Nico Richotti pisar de nuevo una cancha en partido oficial, para jugar 3:41 minutos, lo que supone para el italo-argentina su segunda participación copera con el Iberostar Tenerife, pues es el único superviviente de aquel equipo canarista que disputó la Copa en 2014.

No hay que darle más vueltas a lo acontecido ni detenerse un minuto en buscar errores que no permitieron ganar al anfitrión. Solo cabe argumentar que si al menos cinco de los 24 triples fallados hubieran entrado… ahora estaríamos celebrando la hazaña de estar, por primera vez en la historia del club, en unas semifinales de la Copa del Rey.