ADECCO ORO: Navarra dinamita la liga «on the road»

El Grupo Iruña Navarra vivió una de las semanas más felices de su historia derrotando a domicilio al Menorca Básquet y al líder Iberostar Canarias de forma concesutiva y sin pasar por casa. El plantel de Ángel Jareño brilla por méritos propios con 9 victorias en las 10 últimas jornadas convirtiéndose, un año más, en la revelación de la Adecco Oro. REPORTAJE COMPLETO EN TIRO ADICIONAL

PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Miércoles 3 de enero; la plantilla del Grupo Iruña Navarra prepara las maletas para dar comienzo a una dura semana. El equipo de Ángel Jareño se mentalizaba entonces para afrontar seis días lejos de casa en los que tendría que rendir visita tanto a las Islas Baleares como a las Islas Canarias para medirse a dos equipos cuyo presupuesto es superior al suyo.

El viaje comienza poniendo rumbo a Barcelona, noche en la Ciudad Condal y madrugón para llegar a Menorca la misma mañana del partido. Un hándicap que podría haber condicionado notablemente el rendimiento de cualquier equipo pero que apenas hizo mella en el cuadro pamplonés. El equipo llegó, vio y venció en una de las canchas más complicadas de la liga y ante una de las mejores plantillas. Tras el encuentro, Jareño no puede disimular su alegría, el vestuario vivía un momento dulce con su octava victoria en nueve encuentros afrontando con mayor tranquilidad la segunda parte del viaje, sin duda la más complicada.

Tras casi 24 horas de descanso en Baleares, Grupo Iruña inicia una nueva peregrinación por los aeropuertos nacionales. El técnico madrileño no deja de dar vueltas en su cabeza al próximo encuentro; sabedor de Jareño no renunciaba a la sorpresa. Por delante, tres largos días en La Laguna en los que el Ríos Tejera se convertiría en su mejor aliado para trabajar en cómo frenar al vendaval ofensivo de la competición, un Iberostar Canarias que puede presumir de ser el mejor ataque de Europa y de haber superado la centena de puntos anotados en uno de cada tres encuentros durante la primera vuelta.

Llega la tarde del partido, el cuerpo técnico alecciona a sus hombres recordando las claves del éxito que les ha llevado a alcanzar de nuevo altas cotas: trabajo y no darse jamás por vencidos. Los pamploneses comienzan a construir su juego desde la defensa y no tardan en anular a los principales referentes ofensivos del cuadro canario a la par que en ataque se comportaban como un auténtico equipo en el que cualquiera podía sorprender. Concluidos los 40 minutos reglamentarios, los navarros lo habían vuelto a hacer, derrotaban por segunda ocasión al todopoderoso líder reduciendo su anotación a unos inusuales 55 puntos convirtiendo el camino de regreso a casa en una auténtica fiesta. Lo que para muchos era la sorpresa de la jornada, para los miembros del equipo no es más que el premio al trabajo de un equipo que, por segunda temporada consecutiva, se ha convertido en una de las revelaciones de la Adecco Oro.

La clave del éxito

Celebrados los éxitos del primer año al frente del banquillo, Ángel Jareño tendría que luchar en su segundo verano con el éxodo de jugadores que ponían rumbo a otros destinos tras las ofertas recibidas como premio a su trabajo. Una vez más se volvió a apostar por esa explosiva mezcla de juventud y veteranía obteniendo el mejor resultado posible. La recuperación de Ondrej Starosta, el descubrimiento de Kevin Langford o la explosión de Mikel Úriz son tan sólo algunos de los logros de una campaña especial para un Ángel Jareño que celebró ante Menorca los 200 partidos en una Adecco Oro en la que ha dirigido a Baloncesto León, Tenerife Rural y Palma Aqua Mágica antes de llegar a un Grupo Iruña en el que suma ya 55 encuentros.