Así lo vieron en las áreas de prensa de uno y otro equipos

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EL IBEROSTAR TENERIFE VUELVE A TEÑIR EL DERBI DE AURINEGRO

COMUNICACIÓN CBC.-

Golpe de autoridad. El Iberostar Tenerife volvió a colorear de aurinegro el duelo de máxima rivalidad regional tras imponerse a domicilio al Herbalife Gran Canaria (77-91). El conjunto insular llevó a la práctica casi al milímetro el plan diseñado por Txus Vidorreta y su cuerpo técnico para dominar de principio a fin el encuentro y sumar así su quinta victoria del curso en la Liga Endesa.

Una excelente puesta en escena, la fortaleza del bloque en tareas defensivas para anular a varias de las figuras locales (Clevin Hannah apenas apareció al final y Chris Evans se quedó en dos puntos), la determinación para no dejarse intimidar cada vez que el Granca amagaba con la remontada y el buen hacer desde el 6,75, especialmente en momentos delicados, sirvieron para que el equipo aurinegro rumiara con cabeza y carácter una merecida victoria.

Ya de entrada los laguneros dejaron constancia de sus virtudes, provocando más pérdidas de la cuenta de su rival. Las recuperaciones atrás (cuatro robos en el primer cuarto), la sensatez a la hora de mover el balón en ataque (cero pérdidas en los primeros diez minutos), los balones interiores a Colton Iverson y el acierto de Tim Abromaitis, depararon las primeras ventajas significativas para los tinerfeños (4-12, 13-20, 14-22).

Ahí, en la habilidad para llevar el partido a su trinchera, se cimentó el éxito de los canaristas. El ritmo era del Iberostar y al Gran Canaria no le quedó otra que recurrir al pundonor de Rabaseda y Báez; o al oficio de Oliver. Tres triples locales al poco de iniciarse el segundo cuarto, dos de ellos de Xavi y uno de Ericksson, allanaron un arreón importante que equilibró por momentos la contienda (29-29), pero el Canarias respondió con entereza.

Los buenos minutos de Nico Brussino y la buena costumbre de buscar siempre al compañero mejor situado para tirar, permitieron al Iberostar separarse de nuevo en el electrónico, a pesar de las buenas acciones de Strawberry (43-49). El Herbalife andaba fino desde el 6,75 (6/8 al descanso), pero lo cierto es que firmó 14 tiros menos que los visitantes y fue siempre a remolque durante toda la primera mitad.

Tras la pausa, el partido se tornó un tanto anárquico, con demasiadas imprecisiones. Al grupo de Vidorreta le costó seis ataques fallidos ver aro, pero también en esa tesitura, con el choque enmarañado, el equipo aurinegro sacó más crédito que su rival. El encuentro crecía entonces con ventajas cortas para los tinerfeños y la reacción local no encontró nunca la consistencia necesaria para tener continuidad, entre otras cosas, porque el Iberostar se fajó muy bien atrás.

Iniciado el último cuarto (60-65, min. 30), el Canarias dio el penúltimo arreón con un parcial de 0-8 (60-73). La ventaja tinerfeña se amplió hasta los 16 puntos (64-80, 67-83) y el Granca plasmó su último hilo de esperanza para ponerse como mucho a nueve puntos (74-83). Lo intentó el grupo de Maldonado con dos cuatros en pista, pero no halló con la tecla para superar a un Iberostar mucho más sólido.

Con dos bases en la cancha y circulando el balón de maravilla, el conjunto aurinegro acabaría por darle la puntilla al partido, con una oportuna canasta de Javier Beirán y un 2+1 espléndido de Tim Abromaitis. Así hasta el 77-91 definitivo que disparó ya la alegría del canarismo, incluyendo la de los casi 300 aficionados que viajaron hasta el Gran Canaria Arena para ver in situ ganar a su equipo.

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EL HERBALIFE GRAN CANARIA CAE EN EL DERBI (77-91)

LOS AMARILLOS SIEMPRE FUERON A REMOLQUE Y NO FUERON CAPACES DE REACCIONAR EN EL ÚLTIMO CUARTO.

COMUNICACIÓN CB GRAN CANARIA

Una vez los equipos fueron presentados, los quintetos iniciales de ambos conjuntos saltaron al parqué. Los claretianos, necesitados de una victoria para cortar la racha negativa, repetía el cinco que había arrancado el choque ante Anadolu Efes unas 48 horas antes. Vidorreta, por su parte, ponía en liza el quinteto habitual. Uno de gala para una cita que, además de ser un derbi canario, suponía el partido 1.000 del Club Baloncesto Gran Canaria en ACB.

Tardó más de dos minutos el Herbalife Gran Canaria en estrenar su casillero de puntos. El Iberostar Tenerife mandó desde el salto inicial, ganándolo. Sumó sus dos primeros ataques mientras que los grancanarios no fueron capaces de tirar a canasta. Habían transcurrido más de dos minutos cuando Pasecniks conseguía anotar bajo el aro tras pase de DJ Strawberry. Sin embargo, Maldonado se veía obligado a parar el choque (4-12, minuto 4) tras un mate de Iverson yendo al rebote. Los aurinegros, hasta entonces, estaban mucho más metidos en el encuentro.

Los grancanarios encontraron, tras el tiempo muerto, la manera de superar la presión del equipo lagunero. DJ Strawberry se volvió a echar el equipo a la espalda y con cinco puntos consecutivos (9-12, minuto 5) colocó a los suyos a solo tres puntos. A pesar de su empeño, el Iberostar Tenerife seguía con una pizca de más acierto de cara al aro y jugaba con mayor comodidad sobre el parqué del Arena. El porcentaje exterior no era demasiado positivo, pero las segundas oportunidades concedidas por los claretianos permitían al equipo aurinegro tomar ventaja. Bassas, con cinco puntos, era el protagonista del último minuto y permitía a su equipo cerrar el acto con la máxima ventaja (14-22).

Grises en el tiro, los amarillos espabilaban desde más allá de 6,75 con la entrada de Rabaseda y Eriksson. Ambos anotaban tres triples y conseguían impulsar la anotación amarilla. Una jugada de pillo de Albert Oliver apretaba las cosas (25-27, minuto 13) y una asistencia del catalán para Anzejs Pasecniks significaba el empate. Pero de la igualada no pasó el Herbalife Gran Canaria.

Fue la tónica predominante de toda la primera mitad: el Herbalife Gran Canaria jugaba a remolque, luchando contracorriente para acercarse en el luminoso ante los continuos empujones anotadores de un Iberostar Tenerife que encontraba más facilidad a la hora de sumar. Los últimos minutos del segundo cuarto llevaron un ritmo frenético, más propio del talento ofensivo que aúnan los dos equipos. Un mate de Iverson tras una acción de pick&roll (33-42, minuto 17) disparaba a los aurinegros. Y, una vez más, como ciclo vital, el ‘Granca’ reaccionaba para acercarse en el marcador. Aunque un triple de Kim Tillie cerraba un parcial de 7-0 y hacía aspirar a los claretianos a ponerse por delante por primera vez en el encuentro, el Iberostar Tenerife volvió a poner tierra de por medio antes del descanso (43-49).

CAÍDA EN EL ÚLTIMO CUARTO

Avisaban los dos entrenadores en la previa del choque que sería un partido, como cualquier derbi, tenso y lleno de nervios. Que la templanza sería un factor clave. Y en el tercer cuarto, tras una primera mitad algo más despreocupada en el juego, se pudo palpar esa tensión propia de un choque de esta importancia.

Tanto amarillos como aurinegros sufrían horrores para anotar. Tras cinco minutos de tercer acto, el parcial era de 4-4. Tan solo ocho puntos en un paupérrimo balance que demostraba las dificultades de ambos ataques para hallar su sitio en la cancha. Triples al hierro, varias faltas en ataque y un tanteo estancado. Abromaitis clavaba un triple (47-56, minuto 26) que volvía a estirar el resultado momentáneamente.

Pero a ese acierto desde más allá de 6,75 respondía Clevin Hannah de la misma manera, anotando un triple tras bloqueo para mantener a los isleños muy metidos. Como venía siendo costumbre, a cada estirón lagunero respondía el Herbalife Gran Canaria de manera estoica, fuerte mentalmente para no irse del choque pero jugando con fuego. Y a cada minuto que pasaba, las llamas más quemaban. Eriksson clavaba un triple lejano para poner a solo un punto a los claretianos, pero el Iberostar Tenerife tuvo tiempo en los últimos lances del acto de volver a abrir distancias (60-65).

Todo el encuentro había sido un constante tira y afloja en el que el equipo amarillo había ido a remolque sin ser capaz de tomar la delantera. Jugaba con fuego y los locales se acabaron quemando en el momento de la verdad. Durante casi tres minutos de cuarto, los claretianos fueron incapaces de anotar y el Iberostar Tenerife se alejaba como nunca (60-73, minuto 34) amenazando con no volver.

Y no volvieron. El Herbalife Gran Canaria, que había reaccionado innumerables ocasiones durante la tarde, no dio con la tecla para volver a hacerlo. Apenas un tímido arreón a dos minutos del final, con un parcial de 7-0, para colocarse a nueve puntos, hizo que los grancanarios soñasen con una victoria que no llegó.

Los amarillos suman así una nueva derrota que les deja con un balance de 2-6 en la Liga Endesa.