Ryan Toolson, el hombre del momento
Exactamente 285 días después, el jugador que recibía todas las felicitaciones de sus compañeros, abandonó la pista y se dirigió a la grada. Su deseo, saludar a Sitapha Savané, jamás compañero suyo en el Herbalife Gran Canaria e incluso, rival en el FIATC Joventut. Ryan.
Quizá, ese gesto, esa anécdota, sirva para explicar la motivación de Ryan Toolson al afrontar el choque. No era solo un partido. No se luchaba solo por pasar a unas semifinales. Era, simplemente, cambiar la historia, derrumbar una barrera infranqueable, mandar al infierno aquel 16/16 en derrotas en cuartos de final que empezó a quemarse en la pasada Copa del Rey. Ryan sabía perfectamente qué representaba Savané. Ryan sabía qué sentía cada uno de los seguidores amarillos que no pudieron contener las lágrimas al cumplir su anhelo tras tantos intentos por el camino. Ryan fue un hincha más, otro fan de Taph, otro enamorado del sueño amarillo.
“Ha sido un año increíble para nosotros”, confiesa, consciente de que aún le quedan varios capítulos más para cerrarlo. “Hemos creído en nosotros mismos desde el principio. Después del primer partido, que se fue un poco de las manos con los tiros libres, el equipo decidió que quería ganar y que podía hacerlo”.
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Cuánto le dolió aquel triple final de Heurtel, que parecía tener aroma a eliminación. Y más desde la lejanía, lastrado por sus problemas de isquiotibiales que le impidieron jugar el primer partido. “He tenido una muy mala racha con las lesiones. Si no es una cosa es otra. Estamos averiguando cómo tengo la rodilla, pero aparte de esto me encuentro bien. Un poco cansado pero bien”. Complicado no creerle viendo su rendimiento.
Su compromiso e implicación le hizo apurar el pasado sábado en el entrenamiento para poder jugar al día siguiente el segundo encuentro de la serie. Llegó, vio y venció, con 17 puntos y 20 de valoración por el camino lleno de mérito y esfuerzo. Claro que lo mejor lo guardó para el tercero y definitivo choque. Como si todo fuese un plan perfecto, ejecutado a la perfección, él ni se sorprende. “Sí me esperaba estar así de bien porque fue la mejor de las decisiones, tomada con el staff técnico, el no jugar el primer partido. Me sentía muy dolorido y, si no fuera por esa decisión, quizá no hubiera podido jugar el segundo encuentro. O el tercero. Ahora me siento mucho mejor, aunque un poco dolorido tras el partido de ayer”.
Todos los equipos tienen su minuto mágico. De esos que se escriben en mayúsculas y hasta negritas si es posible. El Minuto Mágico de Garbajosa, el Minuto Mágico de Rudy… y, desde ayer, para los aficionados del Herbalife Gran Canaria, el Minuto Mágico de Ryan Toolson. Cómo quemaba la bola cuando el Laboral Kutxa se puso a uno (60-61) a falta de poco más de tres minutos para el final. A Toolson casi se le congelan las manos.
Hielo, puro hielo el que dejó en el Buesa Arena con su tiro de 5 metros sin pensárselo. Canasta. A la siguiente, triple. Segundos más tarde, canastón tras penetrar. 0-7 de parcial, 8 de ventaja para su equipo y un Minuto Mágico para recordar, que bien valió una semifinal.
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Y es que la recta final del jugador del Herbalife Gran Canaria fue explosiva. En el último cuarto, 21 de valoración y 16 puntos, incluidos los últimos 11 de su equipo, que se dice pronto. Cuatro tiros libres anotados, para qué romper la racha, provocaron que el partido muriese y la leyenda naciera.
Desde 2005 un jugador del club no llegaba a sus 30 de valoración en un partido de Playoff (McDonald) y jamás nadie de su clubf hizo tantos puntos como él en la fase por el título: 27. El récord ya es tuyo, Ryan. “¿En serio? No lo sabía, siempre pienso en el equipo. Está claro que yo hago las cosas que se ven, tiro y anoto, pero fue un partido de equipo. Jugamos todos como equipo, si no fuera por Brad Newley defendiendo a Nocioni, que es uno de los mejores de la Liga Endesa, o si no fuese por Eulis Báez defendiendo a Lampe como un cinco siendo un cuatro, lo hubiéramos tenido imposible. ¡Hemos hecho algo increíble!”
Es el hombre del momento. La gran revelación de cuartos de final del Playoff, pese a que ya había hecho méritos suficientes en la fase regular como para que se le tuviese en cuenta. El jugador más valorado (25 de media) y máximo anotador (22) de esta fase mira al banquillo para explicar su dulce racha: “Pedro Martínez me dio confianza desde antes del Playoff de la Liga Endesa. Yo estaba en una posición muy cómoda y tirando muy bien, me siento genial y tengo confianza en el tiro. Además, mis compañeros también me apoyan cuando lo hago y cuando fallo. Hace seis o siete semanas que estoy muy cómodo”.
El héroe cogió la pelota en la última posesión y, mientras sonaba la bocina, la lanzó alto, muy alto, mientras gritaba con rabia y orgullo. Pronto vendrían todos sus compañeros a abrazarle, a formar piña en torno a él y cantarle aquello de MVP, MVP. El Buesa Arena ovacionaba. Savané aplaudía en la banda. Y él, sonriendo, se prometió darlo todo por volver a vivir algo parecido en semifinales. Toca el Barça Regal. Toca el campeón.
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“Sabemos que los partidos de Playoff no van a ser como en la Liga Regular”, asegura, consciente de que el doble triunfo liguero, en el Palau y en el CID, no les otorga nada más que un poco de esperanza y optimismo. “Ellos están jugando muy bien. Miraremos el vídeo, quizá empezamos hoy, pero está claro que va a ser muy duro y diferente del resto de los partidos que ya hemos jugado contra ellos».
En el horizonte un enfrentamiento frente a Navarro que puede valer una eliminatoria. Son palabras mayores, sí, mas le encanta oírlas: “Va a ser un sueño, como fue un sueño el partido de ayer. Será muy divertido jugar contra uno de los mejores tiradores que hay actualmente en la Liga Endesa”. El duelo será de órdago.