Moncho Fernández: Después de victorias de prestigio siempre la pifiamos

moncho fernandez

Santiago de Compostela, 25 abr (EFE).– El entrenador del Blusens Monbus, Moncho Fernández, ha asegurado en el Fontes do Sar ante los medios de comunicación que el equipo siempre «la pifia después de cada victoria de cierto prestigio».

Fernández comentó el estado de sus jugadores después de una dura semana de trabajo, cuando quedan solo cuatro partidos para el final de la fase regular de la competición y varios hombres arrastran problemas físicos desde hace varias semanas.

«Hay algún jugador un poco tocado, Salah tuvo que descansar en la primera sesión, Oriol tiene algunos problemas en el nervio ciático y la rodilla de Andrés, que va a ser una rémora desde ahora y hasta final de temporada, cuando descansa se recupera pero cuando vuelve a jugar se le inflama, ha mejorada mucho en las últimas semanas y se curará cuando tenga reposo absoluto», indicó.

El preparador gallego dejó claro que en las sesiones de trabajo alecciona a sus hombres sobre la importancia de ser regulares y constantes en el trabajo, pues opina que la derrota de la última jornada viene motivada por problemas en ese sentido.

«Si queremos ser competitivos no vale con ser treinta minutos buenos, hay que serlo durante cuarenta para tener opciones, queremos tener continuidad, ante el Joventut estuvimos bien algunos momentos y en otros jugamos bastante mal», señaló.

Además, explicó las claves del rendimiento del equipo en cada encuentro, sobre el que cree que va más allá de cómo juegue el contrincante, pues considera fundamental la intensidad con la que se plantea cada una de las citas.

«Creo que se nos dan bien o mal los equipos en función de cómo estemos, más allá de cómo sea su estilo dependemos de cómo estamos defensivamente, no podemos jugar a meter cinco más que el rival, no es nuestro estilo y no lo hemos hecho nunca, eso nos pasa factura», apuntó.

Para finalizar, le dedicó unas palabras a las derrotas con las que el Blusens Monbus ha roto cada una de las buenas rachas de la campaña y que han cambiado el concepto del equipo tras haber ganado a conjuntos de la parte alta de la tabla.

«Después de victorias de cierto prestigio siempre la hemos pifiado, siempre. Imagino que es culpa del entrenador, tenemos que luchar contra el qué guapos somos, qué altos somos y qué bien tocamos el piano», terminó.