«Cuesta abajo y sin frenos», publicó Gipuzcoa

El Lagun Aro GBC sufre una durísima derrota en su visita al CB Canarias tras encajar un parcial de 20-2 en el segundo cuarto y se queda con un balance de un solo triunfo en nueve jornadas

néstor rodríguez – :28h

Donostia. El Lagun Aro GBC sigue con su particular caída libre en un comienzo de temporada que se está convirtiendo en una pesadilla. El equipo de Sito Alonso continúa sin dar el más mínimo síntoma de reacción y ayer cayó por un contundente 93-78 ante el CB Canarias, una derrota muy dura que le deja muy tocado, anclado en el fondo de la clasificación con un paupérrimo balance de una victoria en nueve jornadas disputadas. El conjunto guipuzcoano, tras mantener el tipo durante el primer cuarto, encajó uno de sus ya habituales parciales, en este caso un escandaloso 20-2 en el segundo cuarto, con el que dilapidó sus opciones de triunfo. Pasó del 17-15 al 37-17 y a partir de ahí navegó a la deriva por la isla, permitiendo la fiesta de un equipo que debuta en la ACB y que hasta ayer aún no había ganado en su cancha.

Tras ganar en Manresa y perder frente al Unicaja, las dos salidas consecutivas a Valladolid y La Laguna se consideraban como una piedra de toque para calibrar el estado de forma del equipo. Y lo cierto es que el Lagun Aro no lo ha podido hacer peor, ya que ha encajado dos derrotas por quince puntos que dejan los ánimos muy tocados, por mucho que los protagonistas intenten transmitir un mensaje de tranquilidad y positivismo. Porque perder por quince puntos contra dos equipos supuestamente de tu nivel es muy preocupante se mire por donde se mire. «Lo más importante es saber quiénes somos y dónde estamos», decía Sito Alonso el jueves. Pues bien, tras las dos últimas derrotas, se puede decir que comienza oficialmente la búsqueda de dos equipos peores. El Manresa es ahora mismo el único que está por debajo, aunque será el Cajasol el que caiga a zona de descenso si pierde hoy ante el Real Madrid. Hay 25 jornadas por delante para encontrar dos conjuntos peores, una empresa que se augura complicada una vez disputados los nueve primeros encuentros del curso, aunque también es cierto que pensarán lo mismo el Manresa, el Cajasol, el Fuenlabrada o el propio CB Canarias. Por cierto que contra estos dos últimos el Lagun Aro ya ha perdido, otro factor que invita al pesimismo.

Sito Alonso no logra dar con la tecla para que su equipo funcione. Si la semana pasada el problema fue anotar solo 61 puntos en el Pisuerga, ayer lo fue recibir 93 puntos, una barbaridad teniendo en cuenta que el CB Canarias promediaba 17 menos por encuentro y que demuestra, simplemente, que el equipo no se fajó con la intensidad que exigía el choque. Todos los días fallan demasiadas cosas como para pensar en ganar. Sito prueba y prueba combinaciones de jugadores pero nunca encuentra un quinteto de garantías, salvo el que disputó los últimos ocho minutos en el Nou Congost. El Lagun Aro ha tenido que remar contracorriente en todos los partidos de la temporada. Ayer, tras mantener el tipo durante once minutos, se vino abajo de forma incomprensible en el segundo cuarto y encajó un parcial de 20-2 que finiquitó el encuentro. Mediado ese segundo acto, el marcador señalaba un 37-17 que obligaba un día más a la épica. Pero la épica solo funcionó en Manresa. El resto de días, como ayer, se ha impuesto la lógica. No es normal encajar parciales tan escandalosos un día sí y otro también. Solo se pueden explicar desde la falta de carácter y, sobre todo, la falta de confianza. El Lagun Aro ha empezado fatal la temporada y está atenazado, sin capacidad de reacción. Muchos jugadores siguen ausentes, otros aparecen un día sí y otro no. Habrá que empezar a pensar también que quizás falta calidad en la plantilla para sacar los partidos adelante. El caso es que los guipuzcoanos ni siquiera pudieron meter un poco de miedo al CB Canarias, que pudo haber ganado incluso por más puntos.

Tras el citado 37-17, fueron Taylor, Salgado, Neto e Ibekwe los que trataron de tirar del carro, al menos en la faceta ofensiva, porque la defensa seguía permitiendo una canasta tras otra del rival. No vale decir aquello de que el rival ha estado muy acertado, porque cuando lo está siempre no es casualidad. Ante la ausencia de Qyntel Woods, fue Taylor el que asumió la responsabilidad anotadora y sus 17 puntos son la única noticia positiva del choque. Incluso el indudable empuje de Neto ilusiona un poco menos viendo que casi ninguno de sus compañeros le acompaña. Papamakarios y Dani Díez siguen teniendo un rol muy secundario, por no hablar de un Guille Rubio que no acaba de arrancar, de un Kuksiks que ha bajado su rendimiento desde que renovó o de un Doblas cuya aportación está siendo más que discreta.

El caso es que el CB Canarias manejó siempre rentas confortables, superiores a los diez puntos y que llegaron a ser de 21. Salgado, con un par de canastas postreras, dejó la desventaja final en quince, una diferencia importante porque hay que tener en cuenta también que el tinerfeño puede ser un rival directo en la lucha por la permanencia y que será difícil recuperar el average particular tras la paliza de ayer. Toca reaccionar, que es lo mismo que se viene diciendo una semana tras otra. El problema es que el equipo no invita precisamente al optimismo y que el domingo viene a Illunbe el Caja Laboral. Solo una mejora radical en todas las facetas del juego permitiría derrotar a los vecinos, por mucho que estos también estén en crisis.