Diego Ocampo: «Hay preocupación en el Cajasol, pero poner excusas no va con nosotros»

Diego Ocampo, entrenador asistente de Aíto en el Cajasol, cuenta en una entrevista a la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto sus sensaciones y sus motivaciones

 

Redacción, 19 Oct. 2012.- «No arrancamos y hay preocupación, pero cualquier excusa que pongamos no va con nosotros. No nos sirven», así de tajante empieza Diego Ocampo la entrevista a la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto.

Diego Ocampo

Está situación que tanto les preocupa no será por trabajo, «siempre tengo trabajo extra. Creo que mi labor se ajusta mucho a lo que dice mi propio cargo, esto es, entrenador ayudante, dispuesto a colaborar en todo lo que se me pida». Pero también deja claro que su puesto no está demasiado supeditado a las directrices del entrenador jefe, «para nada, no al menos conmigo. No sé el resto, pero sí te puedo decir que he estado al lado de Salva Maldonado, Pedro Martínez, Joan Plaza y ahora Aito García Reneses y nunca me he sentido así. Yo formo parte de un trabajo en equipo donde la comunicación es esencial. Preparo los contenidos del entrenamiento y estoy al quite de cualquier faceta que pueda servir para mejorar el rendimiento, además de las labores de trabajo individual. Fuera de las pistas, labores de vídeos, esas cosas».

Aparte no solo tiene esta faceta de entrenador ayudante, con la FEB en verano se ha hecho cargo de la U16, campeón de Europa en 2009. Por ello no tiene prisa por quemar etapas. «Soy un privilegiado, de verdad. Ahora mismo no me planteo ser entrenador jefe de un club, porque me siento plenamente realizado con mi puesto, es que ni se me pasa por la cabeza. A día de hoy, todas mis ambiciones están cubiertas y me esfuerzo en aprender, en disfrutar. Me queda un largo camino todavía como asistente. Luego en los veranos tengo el premio de entrenar a niños, pues genial».

Aún así, Ocampo tiene la ambición de crecer. «Claro que todo profesional quiere llegar lo más lejos en lo suyo. Pero ser entrenador jefe no depende de mí, no tengo que ser yo el que diga si estoy o no preparado, no es algo que pueda controlar».

De la mano de Maldonado

«Empecé poco a poco. Como jugador, cuando era muy joven, algunos entrenadores me dejaban hacer ciertas cosas en la dirección de los equipos. Y vi que ésto era lo mío. El momento clave llegó con Salva Maldonado. En el año 2000, yo ya era asistente del Ourense de EBA, que tenía al primer equipo en LEB, recién descendido. De aquel plantel se hizo cargo entonces Salva Maldonado, que me dijo que subiese con él. Y así estuve, de asistente en el EBA y en el LEB. Fue la temporada en que el Alicante nos ganó en el ascenso con aquel equipazo, incluido Pablo Prigioni«. Nos acordamos.

Con Maldonado siguió el camino, cuando el técnico se lo llevó a Tarragona. «Aquello me vino de maravilla, porque supuso salir de mi entorno, y fue un cambio importante para mi crecimiento».

Tras ello, Pedro Martínez, en el Girona y Cajasol, y de la ciudad hispalense no se ha movido ya desde que llegó en 2008. Plaza fue el siguiente que confió en sus servicios y algo tendrá el agua cuando la bendicen, porque ni más ni menos que Aito García Reneses ha querido contar con Ocampo a su lado. «Es un privilegio y un orgullo trabajar con Aito. Ahora nos queda materializar esa labor, continuar con el método que tenemos para ser competitivos». Y si logran eso, el resto llegará. Necesariamente.

AEEB