"Poco antes de las doce se recibía en nuestra Redacción una llamada anónima. Desde el otro lado del teléfono, una voz agitada, que parecía de un joven, anunciaba la colocación de un artefacto que explotaría de un momento a otro en el Banco de Vizcaya de La Laguna. Se identificó como del MPAIAC y ''Canarias Libre'' y que el acto era una respuesta a la represión que se estaba llevando a cabo". El anterior es el párrafo de arranque de la crónica publicada por este periódico en su edición del 24 de febrero de 1978 sobre el atentado tras el que falleció Rafael Valdenebro Sotelo. El aviso inicial dio paso a la intervención policial; la bomba explotó, y la consecuencia final fueron las heridas de gravedad que sufrió el agente. Falleció el 8 de marzo.

Valdenebro pertenecía a la Policía Armada y era artificiero. Natural de Córdoba, tenía 27 años en el momento de los hechos. "Estuvo destinado con anterioridad en su ciudad natal y luego vino a Tenerife, donde llevaba tres meses y medio cuando fue víctima de la explosión que le causó la muerte", recoge la información con motivo de sus honras fúnebres. En ella también se indica que había realizado cursos de especialización de desactivación de explosivos, así como, en el plano más personal, que estaba casado y era padre de dos niños de corta edad.

En aquel infausto servicio en la calle Tabares de Cala, el funcionario llegó a localizar el artefacto, acordonó la zona y se dirigió a media calle para su manipulación. Fue en ese momento cuando le estalló en la mano. "El policía se cubría la cabeza y el cuerpo con un escudo. Pese a todo, la explosión le ocasionó lesiones muy graves", se expone en la primera noticia sobre el suceso. Sus compañeros lo introdujeron en un coche patrulla del 091 y fue trasladado al Hospital General Clínico, donde fue intervenido. Había sufrido lesiones diversas por el cuerpo.

Las complicaciones posteriores acabaron llevando a su muerte. Las honras fúnebres se celebraron el 9 de marzo en la capitalina parroquia de Santo Domingo de Guzmán. "A las once y diez de la mañana salió el féretro conteniendo los restos mortales de don Rafael Valdenebro Sotelo. Minutos antes, el capitán general de Canarias, teniente general Prada Canillas, había impuesto sobre el féretro del policía armada la Gran Cruz al Mérito Militar en el salón de sesiones del Gobierno Civil", señala la información que siguió a la ceremonia. De "traidores, apátridas y desalmados" llegó a calificar Mateo Prada Canillas, en un discurso improvisado, al MPAIAC -siglas de Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario-, la organización independentista fundada por Antonio Cubillo.

Autoridades civiles y militares, así como representantes de la policía, se sumaron a un acto de despedida en el que también el gobernador civil de la provincia, Luis Mardones, impuso al féretro la Medalla de Oro al Mérito Policial, con distintivo rojo. El teniente general volvió a intervenir: "Un hombre que es alcanzado por una bomba del MPAIAC porque no quería que hubiera ni víctimas ni daños materiales es un hombre que muere por defender al pueblo canario por amor a la patria".

Fueron pasando las décadas y llegó a haber polémica sobre la ausencia de un homenaje al agente. En 2013 fue colocada una placa en su memoria en la calle Tabares de Cala, en el casco histórico lagunero. Hoy, 41 años después de que resultase herido, habrá una nueva oportunidad para rendirle un tributo. La cita (12:00 horas) tendrá lugar en la Comisaría de la Policía Nacional de La Laguna, en la calle del Agua, y está prevista la presencia de una amplia representación institucional y policial: el subdelegado del Gobierno, el comisario principal, el jefe superior en funciones, el comisario principal, el jefe provincial y comisario principal, el jefe de la especialidad Tedax-NRBQ y otras autoridades civiles, políticas y militares. Asimismo, asistirán la viuda de Valdenebro, sus hijos y otros familiares directos. Principalmente, y según informó ayer en una convocatoria de prensa la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife, el acto consistirá en el descubrimiento de una placa conmemorativa.