El acusado recurrió la sentencia alegando que la madre de la niña a la que acosaba consiguió las pruebas del abuso sexual metiéndose, sin permiso, en el Facebook de la hija. “La sentencia del Tribunal Supremo lo que dice es que el padre puede entrar si tiene la sospecha fundada de que se está produciendo un delito”, aclara Augusto Pérez, decano del Colegio de abogados de La Coruña. Sentido común ante delitos como el acoso sexual, elcyberbulling o los chantajes porque en la red, uno de cada tres menores contacta con personas desconocidas. “Es más un tema de educación. El control de los padres debe ejercitarse desde la comunicación y la confianza”, explica Leticia Mata,directora del teléfono de la Fundación ANAR. Los peligros tecnológicos tienen que poner en alerta a los padres y no sólo en la vida digital. “¿Podemos supervisar a nuestros hijos? Sí, con cautela y sentido común. Claro que hay que abrir un cajón por si está consumiendo algo”, asegura Javier Urra, psicólogo. Los padres están obligados a proteger la intimidad de sus hijos.