Will nació con síndrome de Down, pero sus padres se resistieron a que fuera diferente a sus hermanos, a que pudiera encontrar obstáculos en el camino. Por eso, cada día le ayudan a saltarlos. Su padre, fotógrafo profesional, es el autor de las instantáneas en las que el pequeño parece volar. Algo tan sencillo como cogerlo en brazos y borrarse luego con Photoshop está revolucionando la red. Tanto, que ya ha comenzado a trabajar en un calendario para donar todo lo recaudado a fundaciones que ayuden a niños como Will.