El barrio de Ciudad Lineal vuelve a respirar con calma. Todos han recibido la noticia de la detención de presunto pederasta con el mismo alivio. Más aún los padres de hijos menores Durante este tiempo han vivido con miedo. Acostumbrándose a ver agentes de policía en los parques. En las entradas de los colegios. A asistir a charlas vecinales para ser asesorados por psicólogos. A aconsejar a los menores que mucho cuidado con los extraños. La normalidad volverá a este barrio. El miedo irá desapareciendo. Pero el recuerdo de que el pederasta eligió Ciudad Lineal para atacar a sus víctimas permanecerá durante años.