Se ha demostrado su participación en 5 hechos consumados y 3 tentativas durante un año en Madrid. En todos los casos sus víctimas han sido niñas de entre 5 y11 años de escaso desarrollo físico. Y ahora que se conoce su identidad no se descartan más casos que ahora se investigan. Los ataques se han producido siempre en parques infantiles o cerca de tiendas de golosinas. Eran niñas con las que no tenía ninguna relación previa ni las tenía vigiladas. Y eso ha complicado la operación porque aunque actuaba por impulso no se arriesgaba.