La crisis ha influido poderosamente en los hábitos de los conductores españoles, especialmente a la hora de hacer revisiones. El 70 por ciento ha reducido gastos en mantenimiento y hasta 11 millones confiesan usar menos el coche por lo caro que sale. Además cada vez menos gente utiliza los peajes. Para muchos las vías de pago se han convertido en la última opción, como cambiar de coche. A seis millones les gustaría comprarse un coche nuevo pero no pueden por problemas económicos.