Las prácticas de los cuidados de la piel de los recién nacidos y de los bebés han sido transmitidas de generación en generación en cada familia a lo largo de los años y han estado determinadas por las costumbres de cada país. Sin embargo, la falta de datos empíricos provoca que las recomendaciones entre especialistas, en ocasiones, resulten muy contradictorias. Para acabar con esto, un grupo interdisciplinar de especialistas crea la “Guía de la piel del recién nacido y del bebé”, un documento basado en evidencias científicas y buenas prácticas y que aglutina todos los cuidados relacionados con la piel del bebé.