La culpa la tiene una tarta de chocolate y caramelo. En uno de los lotes analizados y ya destruidos en China se encontraron niveles excesivos de bacterias coliformes, bacterias fecales que se encuentran en el intestino humano y de otros animales. Lo que no significa que estos productos hayan sido contaminados con heces, sino que puede deberse a un fallo en la cadena de frío, por la introducción de algún ingrediente o por una errónea manipulación del producto. Por precaución, Ikea ha decido retirar la tarta de 22 países, aunque en España aseguran que no hay ningún producto proveniente de los lotes afectados.