Han hecho fila para coger el mejor sitio para despedir el año. Miles de australianos se han dirigido por la mañana hasta el puerto de Sidney para hacerse con un puesto privilegiado en la fiesta de fin de año. Para la espera, un poco de sol, han repuesto energía y se han disfrazado para recibir el 2013. La madrina de este año:la cantante Killie Minogue.Hasta siete toneladas de fuegos artificiales han iluminado el cielo de Sidney. Un espectáculo que cuesta casi siete millones de dólares y se calcula una audiencia de unos mil millones de personas.