Ha sido un invierno tan malo que en la estación de esquí de la Molina, con un 65% de las pistas esquiables y hasta 90 cm de grosor de nieve, están mejor que nunca. Con estas temperaturas casi veraniegas ya no se pueden utilizar los cañones de nieve. El sector hotelero espera llegar al 80% en Cataluña aunque de momento las reservas no son muy halagüeñas.